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EU muestra apoyo a México sobre Venezuela, pero AMLO la abandona
En el contexto de roces en la relación bilateral, el Departamento de Estado publica un comunicado que, hoy, ya no es vigente.
El Gobierno de Estados Unidos quiso hacer público su intento de convencer al presidente López Obrador de no abandonar la mesa de negociación conformada por Brasil y Colombia.
Entre el martes y miércoles AMLO fue dando muestras de un cambio de estrategia de negociación con Maduro sobre la mesa establecida unos días después de las elecciones presidenciales realizadas el 28 de julio.
Brasil y Colombia ya no cuentan con México para presionar a Maduro con el objetivo de que muestre las actas y compruebe que obtuvo más del 50% de los votos como lo dijo el órgano que él mismo controla la noche de las elecciones en voz de un empleado llamado Elvis Amoroso.
El vocero del Departamento de Estado, Vedant Patel, escribió un comunicado para informar que el secretario Antony Blinken llamó por teléfono el martes a la secretaria de Relaciones Exteriores Alicia Bárcena para mostrarle “su apoyo a los esfuerzos de México para mostrar un diálogo inclusivo liderado por venezolanos que respete la voluntad del pueblo venezolano, conduzca el restablecimiento de la democracia y promueva el reconocimiento de los derechos humanos (...)”.
El comunicado está fechado el día 13 de agosto.
Esa mañana AMLO reveló que no hablaría con los presidentes Lula da Silva y Gustavo Petro.
En el Departamento de Estado se percataron que AMLO tomaría la vía libre para arropar a Nicolás Maduro dejando a un lado a Brasil y Colombia. El mexicano confía en las instituciones venezolanas y no acepta públicamente que el régimen de Maduro es una dictadura. Es decir, AMLO espera el veredicto de los jueces venezolanos simulando la existencia de un poder Judicial independiente.
La sorpresa mayúscula que se han de haber llevado en el Departamento de Estado fueron las palabras que AMLO dedicó a Venezuela la mañana de ayer:
“Este es un asunto que corresponde a los venezolanos y lo que deseamos es que haya una solución pacífica a las controversias, lo que ha sido nuestra política exterior siempre”, comentó el presidente mexicano.
Sus palabras representan el clavo con el que entierra su compromiso con la sociedad venezolana quedando de manifiesto su protección a Nicolás Maduro.
Relación bilateral, tensa
En las últimas semanas la relación bilateral entre México y Estados Unidos ha sufrido una descomposición súbita por el caso del Mayo Zambada. El suceso ha colocado al presidente AMLO en medio de un laberinto difícil de salir por las múltiples interpretaciones de lo ocurrido con el narcotraficante, pero con la escasa e incierta información que ha dado el embajador estadounidense Ken Salazar.
Una característica de la relación son las múltiples pistas donde se manifiestan los roces. Por ejemplo, AMLO ha regresado al financiamiento que la USAID otorga a organismos de la sociedad civil en México.
Ayer avisó que antes de que concluya su sexenio revisará las reglas de operación, es decir, le colocará candados.
Por lo pronto, que los venezolanos se las arreglen solitos.