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Geopolítica

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EU se prepara para la apertura de su embajada en Cuba

El reunirse con detractores del gobierno cubano en la embajada habría puesto en riesgo el nuevo espíritu de cooperación que EU pretende engendra con la isla.

La Habana. Cuando el secretario de Estado, John F. Kerry, llegue el viernes a Cuba para izar una vez más la bandera estadounidense en la Embajada de EU en Cuba, él será el funcionario estadounidense de más alto rango en pisar la isla en más de medio siglo.

Su comportamiento podría importar tanto como sus palabras. ¿Va a mantener el enfoque de negociosos que los diplomáticos estadounidenses normalmente proyectan en Cuba? ¿O será que manejara la ocasión como una celebración, indicando quizás que está bien divertirse en Cuba de nuevo?

No es una cuestión abstracta. La decisión de la administración Obama de restablecer las relaciones diplomáticas con Cuba, se deposita en la creencia de que EU puede hacer mucho más alentando el cambio en la isla a través de una estrategia de poder blando de compromiso . En medio de dicha estrategia, los medios cubanos encontraron la manera de cambiar el perfil de la diplomacia de EU que mira a la isla enfocándolos sólo en los festejos y la diversión.

El ambiente festivo de La Habana ha confundido a los políticos estadounidenses que visitarán la Isla ya que temen ser acusados de divertirse de manera inapropiada en un ambiente represivo.

Durante los 38 años que la oficina de EU estuvo operando en Cuba como una degradada sección de intereses , los funcionarios estadounidenses realizaron muchos de los eventos que se hacen en otros lugares: 4 de julio, recepciones, cenas para personalidades e invitaciones especiales para ver los partidos del Super Bowl o debates presidenciales. Con pocas excepciones, sin embargo, los funcionarios cubanos nunca han sido autorizados por su propio gobierno a asistir.

Pero algo que también ha puesto en aprietos a los diplomáticos estadounidenses son los disidentes cubanos, hasta ahora centro de las políticas de EU hacia la isla, ya que no serán invitados al histórico izamiento de la bandera estadounidense que encabezará el viernes el secretario de Estado en la nueva embajada de La Habana. Un vivo reflejo de cómo la política estadounidense ha cambiado su enfoque con respecto al gobierno unipartidista de la isla.

En lugar de ello, Kerry sostendrá una reunión de bajo perfil más adelante con algunos prominentes activistas, dijeron funcionarios.

El gobierno cubano considera a sus opositores locales como mercenarios traidores al servicio de EU. En momentos en que los dos países se acercan para restaurar sus relaciones, Cuba ha dejado de reunirse casi completamente con los políticos de EU que visiten a los disidentes durante sus viajes a La Habana.

Eso significó un dilema para los funcionarios estadounidenses que organizan la ceremonia de reapertura de la embajada frente al malecón de La Habana. De invitar a los disidentes hubieran corrido el riesgo de un boicot por parte de las autoridades cubanas, incluidas aquéllas que negociaron con EU desde que los presidentes Barack Obama y Raúl Castro declararon la distensión el 17 de diciembre.

Excluir a los disidentes sin duda provocará fuertes críticas de los opositores a las nuevas políticas de Obama, ya que reunirse con detractores del gobierno en la embajada habría puesto en riesgo el nuevo espíritu de cooperación que EU pretende engendrar.

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