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EU suspende ayuda ?para rebeldes sirios
La decisión de EU se dio luego de que un grupo islamista se apoderara de los almacenes donde se guarda la ayuda no letal estadounidense. Un hecho que destaca la pérdida de influencia del Consejo Supremo Militar rebelde.
Beirut. El gobierno de Estados Unidos anunció ayer que suspendió las entregas de ayuda no letal para los rebeldes de Siria, a raíz de que un grupo islamista se apropiara de los depósitos donde se almacenaba dicha ayuda, una captura que expuso la decadente autoridad de las facciones rebeldes más moderadas, respaldadas por EU y sus aliados occidentales.
La suspensión también ilustra la erosión de la influencia estadounidense sobre los rebeldes que luchan por derrocar al presidente sirio Bashar al-Assad. La desilusión con el bajo nivel de apoyo de Occidente ha llevado a que un creciente número de facciones juren lealtad a grupos islamistas, que reciben financiamiento más generoso de los estados árabes del Golfo Pérsico.
El grupo de almacenes en la ciudad fronteriza de Atmeh sirve como conducto principal del suministro en el norte del país, para el Consejo Supremo Militar del Ejército Libre de Siria, apoyado por Occidente y encabezado por el general Salim Idriss, quien hace unos meses fue nombrado por el secretario de Estado de EU, John Kerry, como el principal beneficiario de la ayuda estadounidense.
Más importante que los escasos contenidos de los almacenes fue la legitimidad internacional otorgada a la junta militar, antes de que las conversaciones de paz arranquen en enero en Ginebra. Eso podría explicar por qué el recientemente formado Frente Islámico decidiera atacar en los almacenes el pasado viernes.
Bajo el argumento de que un grupo vinculado con Al Qaeda se preparaba para atacar los almacenes, el Frente Islámico se ofreció a ayudar a defenderlos, luego de esto, expulsaron a punta de pistola a los combatientes rebeldes del Consejo Supremo Militar. No está claro si realmente hubo una amenaza de Al Qaeda; no obstante, algunos grupos rebeldes han denunciado que la advertencia se trató de una estratagema.
En el momento de la captura, los almacenes contenían alimentos suministrados por Estados Unidos, incluidas raciones militares, equipos médicos, equipos de comunicación y varias camionetas, típicos elementos suministrados por Estados Unidos, en el marco de un programa de 16.9 millones de dólares para proporcionar ayuda no letal, de acuerdo con funcionarios estadounidenses y rebeldes. Los edificios también contenían cantidades considerables de municiones para armas pequeñas, según un miembro de la oposición que pidió no ser identificado.
El Frente Islámico, el grupo que se apoderó de los almacenes, se formó el mes pasado para representar a los batallones rebeldes más grandes. La mayoría de ellos son salafistas, una rama conservadora pero no afiliada a Al-Qaeda.
