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Ejército de Sudán derroca al presidente Al Bashir
La caída del presidente de Sudán, Omar Hassan al Bashir, dará paso a un consejo de transición que gestionará el rumbo del país.
Jartum. LAS FUERZAS militares de Sudán derrocaron el jueves al presidente Omar al Bashir, y anunciaron un consejo militar de transición que permanecerá en el poder por dos años, una decisión que no fue bien recibida por los miles de manifestantes que siguieron en las calles para lograr el fin del régimen de 30 años.
Estados Unidos y la Unión Europea (UE) instaron a los militares a integrar a civiles en la transición.
El teniente general Awad Ibn Auf, hasta ahora ministro de Defensa, prestó juramento como líder de esta instancia, en presencia del máximo representante del sistema judicial, en un acto retransmitido por la televisión.
Al mismo tiempo, miles de sudaneses se manifestaban por la noche ante el cuartel general de las fuerzas armadas, ignorando el toque de queda nocturno impuesto por el ejército.
Los manifestantes cantaban su eslogan “¡paz! ¡Justicia! ¡Libertad!”.
“¡Cayó el régimen! ¡Cayó el régimen!”, gritaron durante horas miles de manifestantes que desde el sábado acampan delante del cuartel general de las fuerzas armadas en Jartum.
Awad Ibn Auf anunció la suspensión de la Constitución del 2005, el cierre de las fronteras y del espacio aéreo, así como el estado de emergencia en todo el país.
El ministro de Defensa sudanés añadió que el consejo militar declaró un cese al fuego nacional, que incluye la zona en guerra de Darfur, estado de Nilo Azul y estado de Korforán del sur, en donde el gobierno combate a minorías étnicas rebeldes.
Sudán, uno de los países más pobres del planeta y desgarrado por décadas de guerra civil, estará sometido a un toque de queda nocturno durante un mes, agregó el ministro.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió que la transición en Sudán cumpla con las aspiraciones democráticas de su pueblo.
Cambio de orden
Omar al Bashir, de 75 años, desde hace 10 años se enfrenta a dos órdenes de arresto de la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra, contra la humanidad y genocidio en la provincia de Darfur. Gobernó su país con mano de hierro durante tres décadas.
La movilización de sudaneses se inició por la decisión del gobierno de triplicar el precio del pan el 19 de diciembre, en medio de una crisis económica, y por lo menos 49 personas han muerto en las manifestaciones desde diciembre.
Poco antes de la destitución de Bashir, el poderoso servicio de inteligencia, brazo de la represión de las manifestaciones, anunció la liberación de todos los prisioneros políticos del país.