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Geopolítica

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Ejército rebelde desafía al líder libio Gaddafi

El hijo del dictador dijo que el gobierno está dispuesto a negociar con los manifestantes, aseguró que el país está cayendo en una guerra civil.

Benghazi. EL LÍDER MOAMMAR Gaddafi enfrentaba este domingo nuevos retrocesos a nivel nacional e internacional, con fuerzas de la oposición que incluyen a desertores del Ejército listas para marchar sobre su fortaleza en Trípoli, luego de que la Organización de las Naciones Unidas aplicara sanciones económicas y militares, planteando la posibilidad de acusar al aislado líder de crímenes en contra de la humanidad.

Todavía cuando la oposición consolidó su control sobre la segunda ciudad del país (Benghazi), el líder militar de las fuerzas anti-Gaddafi, el general Ahmed Gatrani, dijo que una columna integrada por desertores del Ejército y rebeldes ya había llegado a las afueras de la capital.

Un intento por derrocar a Gaddafi en Trípoli el viernes fue sofocado por paramilitares y soldados del régimen, quienes dispararon indiscriminadamente en contra de los manifestantes en las calles.

Todo ello ocurría mientras la ola de revueltas civiles siguió convulsionando al Medio Oriente, pues hasta en Túnez y Egipto, donde los manifestantes expulsaron a líderes autoritarios, se dieron acaloradas protestas que fueron recibidas con violenta represión militar. En Omán dos personas murieron en manifestaciones en la ciudad de Sohar.

Sin embargo, el foco principal era la revuelta de Libia. Estamos tratando de organizar a gente que esté dispuesta a sacrificar sus vidas para liberar a Trípoli del dictador , dijo el general Gatrani, quien encabeza el Comité Militar que está a cargo del Ejército en Benghazi, 1,000 kilómetros al este de la capital. Advirtió: Entrar a Trípoli no será fácil. Cualquiera que lo intente será recibido con fuego .

El prospecto de que un Ejército rebelde marche sobre la capital para enfrentar a los integrantes progobierno del mismo Ejército, suscita el espectro de una guerra civil en un país ya violentamente polarizado.

Otra señal de que se profundiza el divisionismo surgió este domingo cuando Mustafa Abdel Jalil -quien renunciara en días pasados como Ministro de Justicia- anunció la integración de un gobierno interino , que encabeza las regiones orientales bajo control de los rebeldes.

Con el este del país bajo control rebelde, la lucha por el occidente resultaba crucial. Varias poblaciones cercanas a la frontera occidental con Túnez cayeron bajo control rebelde a pesar de los esfuerzos de Gaddafi por evitar quedar atrapadas en la capital.

En entrevistas con agencias noticiosas, el hijo de Gaddafi, Saif al-Islam, sugirió que el gobierno está dispuesto a negociar con los manifestantes, pero advirtió que el país está cayendo en una guerra civil. Estos disturbios dividirán al país .

Uno de los golpes más duros para un régimen que se colapsa fue la deserción del titular de las Fuerzas Especiales de Gaddafi, Abdul Salam Mahmoud al-Hassi, quien se unió a la oposición. En una declaración a la cadena Al-Jazeera, pidió a todos los miembros de las Fuerzas Especiales abandonar la causa perdida del gobierno.

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