El 62% de las pequeñas empresas de EU temen un impacto económico mayor por Covid-19: sondeo

La mayoría de los dueños de pequeñas empresas en Estados Unidos creen que lo peor de la pandemia aún está por venir, y la mitad dice que sus operaciones cerrarán permanentemente en un año a menos que mejore el entorno empresarial, dijo este martes 15 de diciembre la Cámara de Comercio de Estados Unidos.

El 74% de los propietarios dijeron que necesitan más ayuda del gobierno para capear la pandemia, según la consulta realizada por MetLife y la Cámara a pequeñas empresas realizada del 30 de octubre al 10 de noviembre. El porcentaje crece al 81% para las empresas propiedad de minorías.

La encuesta trimestral encontró que el 62% de los propietarios de pequeñas empresas temen que lo peor esté por venir con el impacto económico del Covid-19. Sólo el 40% dijo que cree que sus pequeñas empresas pueden operar indefinidamente en el entorno empresarial actual.

"Debemos asegurarnos de que las pequeñas empresas en todo el país reciban la asistencia que necesitan del gobierno federal", declaró Neil Bradley, director de políticas de la Cámara.

"No aprobar el compromiso bipartidista de ayuda temporal y específica corre el riesgo de la pérdida permanente de decenas de miles de pequeñas empresas, dificultades financieras para millones de estadounidenses y retrasos innecesarios en la lucha contra la pandemia".

Los demócratas y republicanos en el Congreso todavía están discutiendo esta semana sobre un nuevo paquete de ayuda para el coronavirus que proporcionaría una compensación adicional por desempleo y ayuda a las pequeñas empresas y otros sectores de la economía afectados por la pandemia.

Bradley dijo que la encuesta trimestral encontró que el 14% de las pequeñas empresas están planeando recortar personal, en comparación con el 9% en julio y septiembre. Los planes de reducción de personal han vuelto al nivel del 13% que registró la encuesta en abril durante el primer pico de la pandemia, dijo.

Estados Unidos extendió el martes el lanzamiento de la primera vacuna Covid-19 autorizada, inoculando a los trabajadores de la salud en la primera línea de una pandemia que ha provocado la muerte de más de 300,000 personas en el país.