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Erdogan cree que Twitter es una empresa pública turca
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, no ha ocultado su deseo de extender su campaña de censura más allá de las fronteras de su país.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, no ha ocultado su deseo de extender su campaña de censura más allá de las fronteras de su país. Ahora, su gobierno se apoya en el corporativo de Twitter para hacer un trabajo sucio, exigiendo a la empresa que silencie a un experto estadounidense que radica en Washington.
Michael Rubin, un académico erudito en el American Enterprise Institute, ha representado durante muchos años una espina para el gobierno de Erdogan: lo ha criticado y lo ha vinculado con una red de corrupción; ha señalado ausencia de libertad de prensa, e inclusive, la ausencia de libertad de reunión.
Al margen del tema de Twitter, Rubin ha sido blanco de una demanda presentada por el presidente turco, acusándolo de insultar y apoyar a una organización terrorista.
El lunes, Twitter notificó a Rubin que había recibido una orden judicial turca exigiendo el cierre de su cuenta de la red social, alegando que había violado los derechos personales del presidente turco.
Twitter tiene siete días para cumplir la directiva, de lo contrario, se sometería a castigos sustentados en leyes turcas, incluyendo posibles multas.
Un vocero de la red social se negó a comentar sobre el caso, pero dijo que la única razón por la que una cuenta es suspendida ocurre cuando se viola el reglamento de Twitter.
Erdogan ya había amenazado a Twitter en una ocasión. Fue en el 2014, cuando ordenó desconectar a varias redes sociales después de que en ellas aparecieran audios sobre actos de corrupción del entonces primer ministro y su círculo cercano. Erdogan, además de proTwitter, prohibió la presencia de Facebook y YouTube.
Tres meses antes del intento de golpe de Estado a Erdogan (julio del 2016), Rubin lo pronosticó. Fue un golpe de suerte , tuiteó Rubin.