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Erdogan ignora a la OTAN y ataca Siria
El presidente turco intensificó su ofensiva contra los kurdos; Francia reclama una reunión urgente del Consejo de Seguridad.
Estambul. Soldados turcos ingresaron en una región del norte de Siria controlada por los kurdos, en el segundo día de una gran ofensiva contra la milicia kurdo-siria, considerada “terrorista” por Turquía, con el riesgo de agravar el conflicto que asola al país.
Citado por medios turcos, el primer ministro Binali Yildirim anunció que los militares entraron en territorio sirio en la región de Afrin, controlada por la milicia kurda de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), también atacada por la aviación y la artillería de Ankara.
Sin apoyo de sus aliados
Turquía está sola en esta aventura. Sus aliados, los demás países miembros de la OTAN, han pedido a Erdogan que se eche atrás. Sólo Rusia parece estar de acuerdo.
La ofensiva turca corre el riesgo de tensar aún más las relaciones entre Ankara y Washington, que este domingo llamó a la “contención” a Turquía.
Estados Unidos apoya una coalición kurdo-árabe, de la que forman parte las YPG, para combatir a los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI).
El ministro de Defensa estadounidense, Jim Mattis, afirmó que Ankara había avisado a Washington antes de lanzar su ofensiva y consideró que las preocupaciones de seguridad de Turquía eran “legítimas”.
Francia instó a Ankara a poner fin a su ofensiva y pidió una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU, que se celebrará el lunes a puerta cerrada. La reunión tratará la escalada militar en Siria marcada por la ofensiva turca contra las YPG, pero también los bombardeos del régimen sirio, especialmente en Idlib (noroeste) y en Guta Oriental, cerca de Damasco.
En el segundo día de esta operación, bautizada: Rama de Olivo, el ejército turco afirmó haber destruido “45 objetivos”, entre ellos escondites de armas.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), 18 personas, la mayoría civiles, murieron en los bombardeos desde su inicio el sábado. Ankara afirma que sólo alcanzó a “terroristas” y acusa a las YPG de “propaganda”.
El domingo, el OSDH informó de la muerte de al menos 11 civiles, entre ellos cinco niños, en los ataques de la aviación turca.
En una advertencia inédita, el presidente Recep Tayyip Erdogan afirmó que cualquiera que se manifestara en Turquía contra la ofensiva “pagaría un alto precio”.
Las fuerzas de seguridad turcas impidieron por otra parte este domingo la celebración de dos concentraciones, en Diyarbakir (sureste) y en Estambul.
Un corresponsal de la AFP en zona turca vio este domingo cómo cuatro piezas de artillería turcas abrían fuego en dirección de los pueblos de la región de Afrin, y un convoy de tanques y de militares turcos esperaban para entrar en Siria.
Los combatientes kurdos “van a huir y nosotros los perseguiremos”, lanzó Erdogan durante un discurso en Bursa (noroeste). “Si Dios quiere, terminaremos esta operación en muy poco tiempo”, añadió.