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Geopolítica

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¡Es la deuda pública, candidatos!

Así se encuentra Italia a tres días de las elecciones legislativas. Sandri escribe: “Italia vive un momento de relativa euforia económica, mientras los partidos prometen que la música no parará.

Piergiorgio M. Sandri, del periódico catalán La Vanguardia, recordó el pasado domingo al mítico personaje de la película La grande bellezza (2013), Jep Gambardella, quien durante una fiesta mundana escenificada en uno de los palacios de Roma, en un momento de frenesí de baile entre los participantes en la pista exclama: “Son bonitos los trenecitos de las fiestas. Son bonitos porque no van a ningún sitio”.

Así se encuentra Italia a tres días de las elecciones legislativas. Sandri escribe: “Italia vive un momento de relativa euforia económica, mientras los partidos prometen que la música no parará. Pero el trenecito corre el riesgo de viajar a ninguna parte o de descarrilar antes de tiempo”.

Al parecer, algunos números económicos no son malos para Italia: en el 2017 el PIB creció 1.5%, un ritmo inferior al promedio de Europa, pero superior al de las dos décadas anteriores. El país de la bota suma 14 trimestres consecutivos al alza.

Su deuda pública supera 130% del PIB, una cifra que ya ha encendido las alarmas en Bruselas. Así lo dijo Jean Claude Juncker: “Tenemos que estar preparados ante el peor escenario”.

Sólo Grecia presenta peores datos que Italia en materia de deuda pública.

De la deuda pública, 60% está en manos de ahorradores o bancos italianos, el resto es de extranjeros.

Berlusconi apuesta por reducir los impuestos

“Los partidos prometen la Luna. Ningún economista serio otorgaría valor al conjunto de las propuestas”, afirma el economista Lorenzo Codogno (La Vanguardia, 25 de febrero).

La coalición de Berlusconi, de manera increíble, es la favorita para ganar las elecciones. Berlusconi quiere seguir los pasos de Trump; disminuir los impuestos a 23 por ciento.

Lo que suceda el día después de las elecciones es un misterio. No así para Mario Baldassarri, presidente del Centro de Estudios Economia Reale: “Habrá un despertar brusco, porque el gobierno que llegue tendrá que presentar un documento de planificación financiera para los próximos cinco años (...) el peligro es que los inversionistas extranjeros especulen con la deuda pública italiana”.

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