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Escándalo sexual de Petraeus alcanza a John Allen
El secretario de la Defensa, León Panetta, ordenó la investigación del máximo comandante de las Fuerzas EU en Afganistán, tras descubrirse entre 20,000 y 30,000 páginas entre éste y Jill Kelley, con quien el exdirector de la CIA habría sostenido una relación.
Perth, Australia.- El máximo comandante de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, el general John Allen, está siendo investigado por presunta comunicación inapropiada con una mujer en el centro del escándalo sexual que involucró al ex director de la CIA David Petraeus, dijo el martes un funcionario de alto rango del área de Defensa estadounidense.
La sorprendente revelación amenaza con hacer caer a otro de los grandes nombres militares estadounidenses y sugiere que el escándalo que involucra a Petraeus -un general en retiro que ocupaba el puesto de Allen en Afganistán antes de pasar a la CIA el año pasado- podría expandirse mucho más que lo previsto anteriormente.
El funcionario estadounidense dijo que el FBI descubrió entre 20,000 y 30,000 páginas de comunicaciones -en su mayoría correos electrónicos que abarcan del 2010 al 2012- entre Allen y Jill Kelley, que ha sido identificada como una vieja amiga de la familia Petraeus y voluntaria de enlace social en Tampa, Florida, con familias de militares en la Base MacDill de la Fuerza Aérea.
Fueron las quejas de Kelley sobre un acoso a través de correos electrónicos por parte de la mujer con la que Petraeus había tenido una relación extramarital, Paula Broadwell, las que provocaron una investigación del FBI, alertando a las autoridades en última instancia sobre la relación entre Petraeus y Broadwell. Petraeus renunció a su trabajo el viernes.
No estaba claro cómo Allen conoció a Kelley, pero se desempeñó en Tampa como vicedirector del Comando Central del Ejército de Estados Unidos durante tres años antes de hacerse cargo de la operación en Afganistán en el 2011.
Petraeus fue jefe del Comando Central con sede en Tampa entre el 2008 y el 2010.
Consultado sobre si había preocupación por la divulgación de información clasificada, el funcionario dijo bajo anonimato: "Estamos preocupados por las comunicaciones inapropiadas. No vamos a especular sobre lo que está contenido en estos documentos".
Pero incluso sólo el enorme volumen de comunicaciones podría generar cuestionamientos: Allen y Kelley intercambiaban alrededor de 30 páginas de comunicación por día, en promedio. Aún cuando se tratara de mensajes breves, tan intensa interacción habría consumido mucho tiempo a Allen.
El secretario de Defensa, Leon Panetta, dijo en una declaración a periodistas que volaban con él a Australia que pidió una postergación a la nominación de Allen para ser Comandante del Comando Europeo de Estados Unidos y Comandante Supremo Aliado en Europa, "y el presidente ha aceptado".
Allen, quien ahora está en Washington, iba a enfrentar el jueves una audiencia de confirmación ante el Senado, al igual que su posible sucesor en Afganistán, el general Joseph Dunford.
El FBI derivó el caso al Pentágono el domingo y Panetta ordenó al Inspector General del Departamento de Defensa que maneje la investigación. Panetta informó del asunto a los líderes republicanos y demócratas del Comité de Servicios Armados del Senado, durante el vuelo nocturno hacia Australia.
El Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes también fue notificado.
El funcionario de Defensa de Estados Unidos dijo que Allen negó cualquier mal desempeño y que Panetta había optado por mantenerlo en su puesto mientras se investiga el tema, y hasta que Dunford pueda ser confirmado para reemplazarlo.
El proceso de sucesión ahora se vuelve sumamente urgente, dado el tiempo que podría llevar la definición del caso y las sombras que podría proyectar sobre la misión en Afganistán.
"Mientras el asunto está bajo investigación y hasta que se determinen los hechos, el general Allen seguirá siendo el comandante de la ISAF", dijo Panetta, refiriéndose a la fuerza liderada por la OTAN que está desplegada en Afganistán.
Horas antes, Panetta había dicho que estaba revisando las recomendaciones de Allen sobre la presencia futura de Estados Unidos en Afganistán luego de que la mayoría de las tropas se retiren de ese país a fines del 2014.
Al mismo tiempo, Panetta indicó que quería que el Senado actúe "rápidamente" sobre la nominación de Dunford.
El funcionario estadounidense que habló con Reuters dijo que Panetta supo del asunto que involucra a Allen el domingo, mientras viajaba a Hawái, luego de que el máximo abogado del Pentágono llamara al jefe de personal de Panetta, y que luego se informó a la Casa Blanca.
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