Estudiante jefa de policía, llama la atención en el mundo

Praxedis Guerrero, Chihuahua. Ella cuenta con apenas 20 años y aún no termina su carrera en Criminología, pero ya es jefa de la policía de esta comunidad fronteriza, donde reina la violencia y las pandillas de narcotraficantes han asesinado a funcionarios públicos y obligado a muchos a abandonar la región.

Marisol Valles García tomó protesta la semana pasada, jurando devolver la ley y el orden a una población de 8,500, cercana a la temible Ciudad Juárez, que se transformó de tranquila comunidad agrícola en tierra sin ley. Su antecesor en el cargo fue asesinado en julio del 2009, y por más de un año el pueblo no había podido encontrar un remplazo.

Dos cárteles rivales, el de Juárez y el de Sinaloa, llevan años luchando por el control de la única carretera que hay aquí, pero que es una ruta clave del narcotráfico a lo largo de la frontera con Texas.

La única experiencia policiaca de la diminuta pero enérgica Valles García ha sido como secretaria del departamento. Al asumir el cargo, explicó a sus 13 agentes su intención de practicar un tipo especial de vigilancia comunitaria.

Piensa contratar a más mujeres, aparte de las tres que ya tiene, y asignar a cada una alguna colonia de la población para hablar con las familias, promover valores cívicos y detectar posibles actos criminales antes de que ocurran.

El proyecto es sencillo, con base en valores, principios y prevención del crimen a través de contactos casa por casa , dice la nueva jefa, quien cuenta con dos escoltas pero se rehúsa a portar un arma.

El alcalde pidió propuestas a la población sobre cómo reforzar la seguridad, y dice que le gustó tanto la de Valles que le ofreció el puesto. Ella dice que aceptó el reto por el cariño que le tiene a su pueblo.