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Evitan hablar de disputa territorial de China
Susan Rice, viajó a Beijing el lunes para hablar sobre el Mar del Sur de China, el escenario de una disputa territorial que enfrenta a China contra algunos de los más importantes aliados de Washington en el sudeste asiático. Pero Rice no habló sobre el Mar del Sur de China al menos no públicamente.
Beijing. La asesora de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Susan Rice, viajó a Beijing el lunes para hablar sobre el Mar del Sur de China, el escenario de una disputa territorial que enfrenta a China contra algunos de los más importantes aliados de Washington en el sudeste asiático. Pero Rice no habló sobre el Mar del Sur de China al menos no públicamente.
La omisión diplomática fue una clara señal de lo sensible que se ha convertido la disputa. Para los líderes de Beijing, el control del Mar del Sur de China es una decisión tomada. Pero para Estados Unidos y sus aliados asiáticos, marca una prueba para hacer retroceder a una creciente China en el ámbito militar y territorial.
En la visita de más alto nivel de Estados Unidos desde que un tribunal internacional emitió un fallo que invalida las reclamaciones marítimas expansivas de China, Rice se reunió con el presidente Xi Jinping, el consejero de Estado, Yang Jiechi, y otros altos funcionarios. Ella hizo mención de los problemas y desafíos , pero evitó hacer referencias reales sobre el conflicto.
Debemos ser honestos con nosotros mismos, en el fondo, la relación aún está frente a obstáculos y retos , indicó Rice.
En las palabras de apertura antes de su conversación con Xi, Rice llamó a la relación entre Estados Unidos y China la más consecuente en el mundo de hoy . Por su parte, Xi dijo a Rice que China sigue estando muy comprometido con la construcción de buenas relaciones basadas en las ideas de cero conflictos, cero confrontaciones, respeto mutuo y cooperación de beneficio mutuo .
China afirma tener soberanía histórica sobre la mayor parte del Mar del Sur de China incluyendo numerosas islas, arrecifes y bancos de arena y se compromete a ignorar las decisiones internacionales que respaldan a Filipinas, Vietnam y otros países. Mientras tanto, Estados Unidos y sus aliados están cada vez más alarmados por la recuperación de tierras y las construcciones de China en los arrecifes y rocas, que temen, podrían convertirse en puntos de apoyo para sus bases militares e interrumpen las rutas de navegación.
Las reuniones en Beijing coincidieron con la visita del secretario de Estado, John F. Kerry, a Laos, donde se reunió con líderes del sudeste asiático y el canciller de China para comenzar delicadas discusiones acerca de cómo seguir adelante después del fallo de la Corte Internacional.