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FARC ve con optimismo las pláticas de paz
Luego de casi cinco décadas de una violenta lucha sin ninguna intención de detenerse, queda mucha desconfianza y resentimiento entre el gobierno de Colombia y el ejército guerrillero izquierdista más grande del país.
La Habana. Luego de casi cinco décadas de una violenta lucha sin ninguna intención de detenerse, queda mucha desconfianza y resentimiento entre el gobierno de Colombia y el ejército guerrillero izquierdista más grande del país.
Entonces, un optimista portavoz rebelde ofreció una inesperada nota positiva respecto a las conversaciones de paz del próximo mes en Noruega, apenas un día después de que ambas partes parecieran reavivar las fricciones antes de que las negociaciones siquiera empezaran.
Marco León Calarcá de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), comentó a The Associated Press, en una entrevista exclusiva el viernes, que el rechazo del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, a una propuesta de alto al fuego no desbarataría las conversaciones de paz del próximo mes.
Tampoco, afirmó, lo hará la aparente improbabilidad de que un guerrillero preso en Estados Unidos sea liberado para tomar parte en las conversaciones, como lo pretenden los rebeldes.
Estos obstáculos no son nada comparados con todo lo que se ha acumulado en 50 años de violencia, lo cual tratamos de resolver a través del diálogo. En ese sentido, al ver las cosas con optimismo, pensamos que no hay problema que no pueda resolverse , expuso.
Los rebeldes habían anunciado el jueves que un alto al fuego fue de lo mejor en su agenda de negociaciones, pero Santos rechazó rápidamente la propuesta.
No va a haber ningún cese al fuego. No vamos a dar nada hasta que tengamos el acuerdo final, y quiero ser muy claro al respecto , manifestó el Presidente a los periodistas la noche del jueves.
Santos agregó que incluso el ejército de Colombia y la policía habían sido comandadas a intensificar las acciones ofensivas.
Calarcá habló con la Associated Press en La Habana, donde los representantes de las FARC y el gobierno colombiano han ocupado seis meses para tratar de moldear un acuerdo de paz, el cual, se anunció esta semana, iniciará formalmente las negociaciones de paz el 8 de octubre en la capital noruega, Oslo.
Hace una década, las negociaciones de paz se vinieron abajo después de que Colombia cedió una parcela del tamaño de Suiza como un refugio seguro para las FARC, quienes lo utilizaron como base para continuar la guerra en otra parte, extorsionar, secuestrar y traficar drogas.
