Falleció el Premio Nobel Liu Xiaobo

Shenyang. El disidente chino y Premio Nobel de la Paz 2010, Liu Xiaobo, quien estaba hospitalizado recibiendo tratamiento por cáncer de hígado en fase terminal, falleció a los 61 años de edad debido a una falla múltiple de órganos, informó el gobierno de China.

A finales de junio, las autoridades anunciaron que se le había concedido la libertad condicional y que había sido trasladado a un hospital de Shenyang, en el noreste de China, tras haber estado encarcelado desde el 2009 cumpliendo una pena de 11 años acusado de incitar la subversión del poder del Estado por ayudar a escribir una petición conocida como Carta 08 en la que se pedían profundas reformas políticas.

Diversos grupos de derechos humanos y gobiernos occidentales habían instado a China a permitir que Liu y su esposa, la poetisa Liu Xia, dejaran el país para buscar tratamiento en el exterior como él quería, países como Estados Unidos y Alemania pidieron al régimen comunista que accediera a esa petición. no obstante, el gobierno rechazó los llamamientos al considerarlos como una interferencia a sus asuntos internos y precisó que Liu era tratado por reconocidos expertos chinos en cáncer.

Pekín permitió a dos médicos extranjeros, de Estados Unidos y Alemania, visitar a Liu el sábado y los doctores dijeron después que consideraban que era seguro que viajara al exterior. Los expertos dijeron que Liu y su familia habían pedido que el resto de su tratamiento se le brindara en uno de esos dos países.

El gobierno chino tiene una gran responsabilidad por la muerte de Liu, nos parece profundamente alarmante que (...) no haya sido traslado a una instalación donde pudiera recibir un tratamiento médico adecuado antes de llegar a la etapa terminal , opinó la presidenta del Comité Noruego del Nobel, Berit Reiss-Andersen.

En el 2010, el opositor se enteró desde su celda de que le habían otorgado el premio Nobel de la Paz. El comité quiso recompensar aquel año un largo combate no violento por los derechos humanos fundamentales en China . En la ceremonia de entrega en Oslo, se escenificó su ausencia con una silla vacía.

El régimen chino se indignó por la atribución del Nobel a un condenado y congeló sus relaciones con Noruega hasta el 2016.

Desde la llegada al poder del presidente Xi Jinping a finales del 2012, se ha incrementado la represión política en el gigante asiático. Tras haber reprimido a los defensores de los derechos humanos, el régimen también persiguió a sus abogados, deteniendo a decenas de juristas y militantes.

Reacciones internacionales

El anuncio de la muerte de Xiaobo generó múltiples reacciones en la comunidad internacional entre las que figuran las del secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, las de la canciller alemana, Angela Merkel, y las del alto comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra’ad al Husein.

Rex Tillerson, el jefe de la diplomacia estadounidense, rindió homenaje a un hombre que dedicó su vida a mejorar la humanidad y pidió a Pekín que liberara a su esposa Liu Xia de su arresto domiciliario y la dejara abandonar China.