Fracaso de la ley de armas ayuda a reforma migratoria

He aquí una extraña realidad política: el colapso del proyecto de ley de las armas de fuego en el Senado la semana pasada podría lograr que la aprobación de la reforma migratoria sea un poco más fácil.

Creo que la constante intensidad en la disfuncionalidad del Congreso en este voto (armas de fuego) ayudará a la reforma migratoria , afirmó el encuestador demócrata John Anzalone.

El hecho simple es que para los republicanos en general y para los demócratas en los estados indecisos -en particular aquéllos que planean postularse para su reelección en noviembre- el votar en favor de una legislación que limitaría los derechos de posesión de armas y reformar el sistema de inmigración fue algo demasiado grande para tragar.

Con el proyecto de ley sobre las armas fuera del calendario legislativo, la inmigración se convierte en un voto más factible para los demócratas conservadores y los republicanos moderados, así como para los senadores con grandes poblaciones hispanas en sus estados. Hay varias razones -aparte del timing- por las que el cálculo político en torno de la ley de inmigración es diferente de la de las armas.

En primer lugar, el tema migratorio ha sido un esfuerzo bipartidista de meses, mientras que el proyecto de la ley de las armas de fuego fue un intento de última hora de los senadores Joe Manchin (demócrata) y Pat Toomey (republicano) para remendar juntos una la legislación que se dirigía inminentemente a la derrota.

No sólo la Banda de los Ocho ha trabajado en un compromiso sobre la inmigración desde las elecciones de noviembre, sino que también incluye en su formación a una de las principales esperanzas del movimiento conservador, el senador Marco Rubio.

Hay que recordar que uno de los elementos más críticos de la lucha por el tema de las armas no se trató solamente del poder -en el cabildeo y en el contexto de las campañas- de la Asociación Nacional del Rifle (ANR), sino también la falta de una fuerza opositora dentro de la comunidad de control de armas. Los grupos creados por el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, y la exrepresentante demócrata, Gabrielle Giffords, tuvieron una cierta influencia, pero simplemente carecían de las raíces largas y profundas de las que disfruta la ANR en el Congreso.

Lo contrario ocurre en el debate migratorio. Existen organizaciones que insisten en que ningún cambio es mejor que cualquier cambio en las políticas migratorias del país, pero no son rivales -financieramente- para los gustos de la Cámara de Comercio de EU, para Bloomberg (de nuevo) y para el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, quienes presionan en favor de la reforma en las leyes migratorias.

Y luego están las consideraciones políticas evidentes -especialmente para los republicanos. Teniendo en cuenta que Mitt Romney ganó sólo 27% del voto latino en las elecciones del 2012, hay un sentido de urgencia en la dirección del Partido Republicano para poner la reforma migratoria a trabajar en su favor con la esperanza de cortejar al voto hispano.

Hay quienes insisten en que pese a que el tema la inmigración es más favorecedor que el de las armas, predecir que la reforma migratoria será aprobada es un gran error.

Aunque los miembros quieren lograr el ‘sí’ en muchas de estas cuestiones, también deben demostrar su independencia después de tantos votos en ambos lados del pasillo , explicó un operador político demócrata del Senado. Esto hace que el tema migratorio sea un volado .

Sin embargo, un volado es una mejor oportunidad que la que tuvo el proyecto de las armas.