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Kamala Harris: China amenaza la soberanía de las naciones
La vicepresidenta estadounidense acusó a Pekín de coacción e intimidación en el disputado mar de China Meridional, al buscar apoyo de sus aliados para enfrentar al gigante asiático.

U.S. Vice President visits Singapore
Singapur. La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, acusó el día de ayer a Pekín de coacción e intimidación en el disputado mar de China Meridional, al buscar apoyo de sus aliados para enfrentar al gigante asiático.
"Pekín continúa coaccionando, intimidando y reclamando la gran mayoría del mar de China Meridional", dijo Harris en un discurso en Singapur, en el que presentó las metas de política exterior de su gobierno para Asia.
"Las acciones de Pekín continúan socavando el orden y amenazando la soberanía de las naciones. Estados Unidos apoya a nuestros aliados y socios ante esas amenazas", agregó en visita a Singapur, antes de viajar a Vietnam que finalmente no se concretó por cuestiones sanitarias.
La respuesta de China no tardó en llegar. El vocero de la cancillería, Wang Wenbin, acusó a Washington de esconderse detrás de la retórica de un orden global basado en reglas para defender su propio "comportamiento hegemónico y de intimidación".
"Para defender el "America First", Estados Unidos puede difamar, coaccionar e intimidar arbitrariamente a otros países sin pagar ningún precio. Este es el orden que quiere (...) Pero, ¿quién le va a creer ahora?", afirmó Wang Wenbin, en referencia a la intervención en Afganistán.
Para Wang, "Estados Unidos puede llevar a cabo una intervención militar sin sentido en un país soberano y no sentirse responsable del sufrimiento de la gente en ese país".
China reclama la soberanía de casi todo ese mar, por el que pasan miles de millones de dólares anuales en comercio marítimo. En 2016 un tribunal internacional declaró sin base su reclamo sobre la mayor parte de las aguas.
Filipinas se molestó cuando cientos de barcos chinos fueron detectados en su zona, mientras que Malasia desplazó aviones de combate para interceptar aeronaves militares chinas que aparecieron cerca de sus costas.