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La pelea ya sólo es entre Sanders y Biden
Tras un mal inicio en las primarias de febrero, el expresidente recupera terreno.
Washington. Joe Biden resucita y Bernie Sanders logra dar pasos importantes en el supermartes, jornada en la que se disputaron un tercio del total de delegados.
Desde la tarde, cuando comenzaron a cerrar las urnas algunos de los estados, Biden se levantaba del mal inicio que tuvo el mes pasado en Iowa.
Carolina del Norte reparte 110 delegados, una cifra que representó oxígeno para Biden; después llegaron Virginia (99), Minnesota (75), Tennessee (64), Alabama (52), Oklahoma (37) y Arkansas (31).
Por su parte, Sanders se llevó Colorado (67), Utha (29) y Vermont (16). Sin embargo, al cierre de la edición, era el favorito para llevarse California, estado que reparte 416 delegados. Y con el 28% de los votos escrutados, Sanders sacaba una ventaja de cuatro puntos porcentuales a Biden en Texas (228).
“¡Es una buena noche y parece que se va a poner mejor! No lo llaman supermartes por nada”, celebró el expresidente Biden ante a sus seguidores en Los Ángeles.
El derrotado de la noche es Michael Bloomberg, el millonario que ha desembolsado más de 500 millones de dólares en publicidad. Al cierre de la edición no había ganado una sola elección.
Biden se lanzó a la carrera como favorito, pero en las tres primeras internas tuvo resultados decepcionantes. Sin embargo, llegó revitalizado al “supermartes” después de ganar el sábado en Carolina del Sur con un importante margen.
El lunes, el exvicepresidente de Barack Obama sumó los apoyos de los exaspirantes Pete Buttigieg, Amy Klobuchar y Beto O’Rourke, consolidando el aval de los moderados del partido, que temen que Bernie Sanders esté demasiado a la izquierda para ganarle a Trump.
Este “supermartes” reparte 1,357 delegados a la convención demócrata de julio. Se necesitan al menos 1,991 delegados para obtener la candidatura presidencial del partido.
Biden registró victorias en estados del sur con importante población negra, pero a lo largo de la noche también avanzó en otros bastiones.
Su triunfo en Oklahoma, en el corazón de Estados Unidos y con una importante población indígena, marcó un importante avance para Biden y mostró un cambio de tendencia con respecto a 2016, cuando Sanders se impuso con un margen cómodo de 10 puntos sobre Hillary Clinton.
En Tennessee, la votación se vio perturbada por una serie de tornados que dejaron al menos 25 muertos.
Sanders, confiado en ganar la candidatura
Para Sanders -que se describe como “socialista democrático”- la fórmula para derrotar a Trump es congregar “la mayor participación de votantes en la historia” del país.
“Hoy les digo que tengo la absoluta confianza de que voy a ganar la nominación demócrata”, dijo a sus seguidores en Vermont.
Su campaña -que defiende ideas como la cobertura universal de salud y un alza del salario mínimo- capta buena parte del voto latino, tiene gran movilización y ha logrado una recaudación récord a base de contribuciones de particulares.
Biden defiende que la gente no busca “una revolución” y que lo que quieren son resultados.