La pobreza extrema bajó de 40% a 10.6% en países de renta baja gracias al comercio: OMC

La edición de 2024 del informe anual de la Organización Mundial del Comercio, OMC, se enfocó en evidenciar cómo las dinámicas comerciales que ha propiciado la organización han aportado a la diferencia de ingresos entre las economías.

El primer ejemplo de esta afirmación es que por la actividad comercial global, la pobreza extrema en países de renta media y baja se redujo de 40.3% a 10.6 por ciento.

En contraposición a la noción actualmente en boga de que el comercio e instituciones como la OMC no han sido favorables para revertir la pobreza o para los países pobres, y están creando un mundo más desigual. La conclusión del informe es la reafirmación del papel transformador del comercio en la reducción de la pobreza y la creación de una prosperidad compartida”, dijo la directora de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala.

Pero también indicó que la segunda conclusión más importante sería que hay mucho por hacer para lograr que el comercio y la OMC funcionen mejor para las economías y poblaciones que se quedaron atrás en los últimos 30 años. Aunque se avanzó, aún hay 712 millones de personas que viven en la pobreza extrema, medido como la población que vive con menos de 2.15 dólares al día.

El segundo aporte que presenta la OMC es que la comercialización entre economías de renta baja y media pasó de 5% en 1995 a 19% del comercio mundial de mercancías en 2021. Pero la cuota de estas economías en el comercio global pasó de 21% en 1995 a 38% en 2022.

Dentro de las dinámicas comerciales, las reducciones de costos entre 1995 y 2020 permitieron cerrar un poco la brecha de ingresos entres las economías de altos frente a las de medios y bajos.

Se logró una convergencia de ingresos entre 20% y 35% más rápida entre los dos grupos económicos. Con la reducción de costos comerciales entre 1995 y 2020, también se logró un aumento de 5.7% del PIB real mundial y en las economías de renta baja el crecimiento ha sido 23 por ciento.

La organización señaló que la competencia de las importaciones también ha traído beneficios, y puede conducir a una mayor productividad y a un aumento de la innovación y para mostrar que ya ha pasado, tomó como ejemplo a Colombia, destacó que la liberación de aranceles mejoró la innovación y productividad de empresas locales, las cuales se enfrentaban a la presión competitiva de las importaciones.