Los candidatos responden ante la emergencia

El Huracán Sandy trastornó la reñida campaña presidencial a tan sólo ocho días de la jornada electoral, con el presidente Obama y Mitt Romney cancelando actos de campaña, rasgando sus horarios y tratando de hacer malabares con la política para lidiar con la tormenta.

Las respuestas de los dos candidatos, que han ofrecido visiones radicalmente diferentes para Estados Unidos, dieron a los votantes aún más contrastes a evaluar al hacer ambos un esfuerzo por encontrar el tono correcto.

Romney tuvo ligeros problemas para lograr un tono que sonara presidencial, al mismo tiempo que trató de mantener su impulso en la carrera: se comprometió inicialmente a seguir adelante con sus actos de campaña, pero luego canceló abruptamente la mayoría de ellos durante la tormenta.

Obama, después de hacer una gira rápida en los estados clave y gritar hasta quedarse ronco en los mítines, se enfocó a su papel como Comandante en Jefe.

Canceló su aparición en Orlando, Florida, con el expresidente Bill Clinton, volvió inmediatamente a Washington, convocó a una conferencia en la sala de situaciones de la Casa Blanca y luego se dirigió a la nación.

Obviamente, todo el mundo sabe a estas alturas que esto va a ser una tormenta enorme y poderosa. Millones de personas van a ser afectadas , manifestó Obama. Ante la pregunta sobre la elección, el Presidente evitó las consideraciones políticas. En este momento, no me preocupa el impacto en las elecciones. En este momento, nuestra prioridad número uno es asegurarnos que estamos salvando vidas , aseguró.

Pero la política se cernía sobre el día, más discreta de lo habitual, mientras ambas campañas recalibraban su estrategia en una carrera que es ampliamente vista como un empate técnico esencialmente estático hasta que termine la tormenta e incluso más allá.

Ayer, en Ohio, Romney no hizo mención de la tormenta mientras comenzó su intervención en el gimnasio de una preparatoria.

Más adelante, en su discurso, dijo: Yo no creo que haya habido un huracán en Ohio desde hace mucho tiempo. Pero este huracán va a causar mucho daño en el país y lastimará a muchas familias. Por lo que me gustaría pedirles pensar en hacer una contribución a la Cruz Roja o a cualquier otro organismo de ayuda .

Para Obama, el desafío de la tormenta es delicado: funcionar como un eficaz Comandante en Jefe mientras libra una lucha por su vida política.

Romney también tendrá que responder a los daños de la tormenta, pero evitar que parezca que la explota con fines políticos. (Jerry Markon y Karen Tumulty)