Lectura 2:00 min
Macron sigue inflexible frente a la décima jornada de protestas
A casi dos semanas de que el presidente Emmanuel Macron aprobara por decreto su impopular reforma de pensiones, nuevos enfrentamientos estallaron el martes en Francia cuyo gobierno invitó a los sindicatos a una reunión la próxima semana tras rechazar un pedido de "mediación" inicial.
París. A casi dos semanas de que el presidente Emmanuel Macron aprobara por decreto su impopular reforma de pensiones, nuevos enfrentamientos estallaron el martes en Francia cuyo gobierno invitó a los sindicatos a una reunión la próxima semana tras rechazar un pedido de "mediación" inicial.
La participación reculó a 740,000 personas, según las autoridades, y a "más de dos millones", según el sindicato CGT, en la décima jornada de protestas desde enero. Los sindicatos llamaron de nuevo a manifestarse el jueves 6 de abril.
Las centrales sindicales son la punta de lanza de la movilización contra el retraso de la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030, pero la decisión de Macron de aplicarla por decreto radicalizó las protestas.Los disturbios continuaron en decenas de ciudades de Francia, de Lille a Toulouse, pasando por Rennes o Lyon, pero de menor intensidad.
El ministro de Interior, Gérald Darmanin, informó que 201 personas fueron detenidas y 175 policías y gendarmes resultaron heridos.
Aunque el gobierno, que movilizó a 13,000 policías, busca criminalizar las protestas y socavar el apoyo a estas, la actuación policial se encuentra en el punto de mira tras las críticas de oenegés de derechos humanos e incluso del Consejo de Europa.
El Gobierno de Macron rechazó una nueva demanda de los sindicatos para reconsiderar un proyecto de ley de pensiones, enfureciendo a los líderes sindicales que dijeron que el Elíseo debe encontrar una manera de salir de la crisis.
Las autopistas de varias ciudades francesas estuvieron bloqueadas ayer por la mañana, y las huelgas en los sectores del transporte, la aviación y la energía seguían perturbando los desplazamientos.
El sindicato estudiantil UNEF dijo que las entradas a unas 20 universidades, incluyendo Sciences Po y partes de la Sorbona en París, así como instituciones en Lyon, Niza y Toulouse, también estaban bloqueadas.