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Masacre entre dos bandas criminales en cárcel de Brasil
Al menos 60 personas murieron, varias de ellas decapitadas, en un violento motín en una cárcel de Manaos, en el norte de Brasil, en el más reciente episodio de una guerra entre facciones que se disputan el narcotráfico en el país.
Al menos 60 personas murieron, varias de ellas decapitadas, en un violento motín en una cárcel de Manaos, en el norte de Brasil, en el más reciente episodio de una guerra entre facciones que se disputan el narcotráfico en el país.
Los presos fueron muertos por los propios internos, en un enfrentamiento de extrema violencia que duró cerca de 15 horas , informó la Secretaría de Seguridad del Estado de Amazonas, cuya capital es Manaos.
La violencia fue motivada por enfrentamientos entre dos facciones criminales dentro de la prisión, el Primer Comando de la Capital (PCC), originario de São Paulo, y el grupo local Familia del Norte (FDN).
Es la mayor matanza cometida en una prisión de la Amazonia , afirmó el secretario de Seguridad Pública de Amazonas, Sergio Fontes, quien asegura que los grupos de narcotraficantes se disputan dinero y territorio.
Muchos fueron decapitados y todos sufrieron mucha violencia para enviar un recado a sus enemigos, añadió, refiriéndose a una práctica recurrente de mutilación en este tipo de conflictos en Brasil. El motín ocurrió en el complejo penitenciario Anisio Jobim, en una zona periférica de Manaos.
De los 87 reos que fueron reportados como fugitivos, unos 40 ya habían sido recapturados, informó la secretaría de Seguridad.
La disputa entre facciones criminales ocurre en todo Brasil, en todas las unidades penitenciarias , aclaró en rueda de prensa Pedro Florencio, secretario de Administración Penitenciaria del estado de Amazonas.
Aquí en Amazonas existen dos organizaciones, el PCC y la FDN, y ayer estalló una venganza por parte de esta última contra miembros del PCC.
Cárceles superpobladas
El problema empieza por la superpoblación carcelaria , consideró Marcos Fuchs, director adjunto de la ONG de Derechos Humanos Conectas, que tiene un área dedicada a vigilar los derechos humanos en las cárceles brasileñas.
Cuando colocas en una misma unidad penitenciaria (a reos de) dos facciones rivales, el Estado no tiene control alguno de lo que ocurre allí dentro y quien comanda es el crimen organizado , aseguró Fuchs en entrevista.