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Massazo en elecciones argentinas: las gana el ministro de Economía
El peronista Sergio Massa se impone pese a sus malos resultados económicos; habrá balotaje el 19 de noviembre.
Buenos Aires. El peronista de centroizquierda Sergio Massa y el ultraliberal y antisistema Javier Milei definirán la presidencia de Argentina en un balotaje luego de una disputada primera vuelta electoral, indicaron el domingo los datos del escrutinio avanzado al 96.68% de las actas.
Massa, actual ministro de Economía, obtenía el 36.56% de los votos, seguido por el libertario Javier Milei con el 30.05% y por la candidata conservadora Patricia Bullrich, con el 23.85 por ciento.
El triunfo del oficialista Massa se mostró sorpresivo luego de la victoria que Milei había logrado en las primarias de agosto, que lo habían convertido en el favorito para los comicios del domingo con sus propuestas de dolarizar la economía y eliminar el banco central, en medio de una inflación desbocada.
El resultado dejó afuera de la segunda vuelta electoral a la la exministra de Seguridad Patricia Bullrich, en medio de la apatía general de una población golpeada por años de crisis económica que había impulsado la candidatura del "outsider" libertario Milei.
Massa, quien asumió la cartera económica el año pasado en medio de una tormenta financiera que no logró aquietar, ha propuesto reducir el déficit fiscal para proteger al peso, mientras intenta defender el modelo de intervención estatal de su coalición de centroizquierda Unión por la Patria.
"Massa hizo muy buena campaña, sobre todo al final. Conectó con la gente y el peronista se dio cuenta que enfrente está el enemigo del pueblo", dijo Jonatan Pagano, un albañil de 36 años.
Dora Castro, una médica, sostuvo que "siempre votar en democracia es una maravilla y queremos seguir viviendo así".
Gobierno de unidad nacional
En tono conciliador, Sergio Massa se presentó en su campamento de campaña en medio de aplausos y porras de sus seguidores. Dijo que de ganar las elecciones en noviembre construirá un gobierno de unidad nacional.
Lanzó un mensaje comparativo frente a Milei: prometió mejorar la educación pública y que en las mochilas de los estudiantes lleven “compus y no armas”. En referencia al deseo de Milei de permitir el uso de armas.
“No soy de los que les gusta destruir al otro (...) este no es un país de mierda como dicen otros”, concluyó.
Por su parte, Javier Milei, en tono eufórico, salió entre los suyos con el ánimo de hacer cambios frente a la segunda vuelta.
“Hoy doy por terminado ese proceso de agresiones y de ataques; estoy dispuesto a hacer tabula rasa para terminar con el kirchnerismo”.