Buscar
Geopolítica

Lectura 3:00 min

México celebra con poco humor

El gobierno se gastó 40 millones de dólares en la más espectacular celebración de la historia , desfiles y juegos pirotécnicos para conmemorar esta semana el Bicentenario del país.

Ciudad de México. El gobierno se gastó 40 millones de dólares en la más espectacular celebración de la historia , desfiles y juegos pirotécnicos para conmemorar esta semana el Bicentenario del país. Pero en privado, muchos mexicanos confiesan que no están de humor para celebraciones.

Muchos historiadores, políticos, artistas y empresarios coinciden en que el país se encuentra en una condición de profundo desánimo. Se siente como que al país se le acabó el gas , dice Héctor Reyes, un distribuidor de autos quien con su familia presenció los festejos en televisión.

Por estos días, las noticias se asemejan a una repetición incesante de un mal programa de policías y ladrones, pues uno tras otro, narcos de nivel medio caen en manos de las autoridades. El mes pasado fue El Nacho.

Después, La Barbie. La semana pasada, El Grande. Todos ellos, robustos maleantes de coloridas camisas, son remplazados de inmediato. Cuando uno es capturado, el que le sigue ya está formado , dice el diputado Jorge Romero.

Una popular película que coincide con el Bicentenario se titula simplemente Infierno. Se trata de un paradigma tragicómico del estado del Estado: un narco sonriente con su sombrero de cowboy y traje blanco junto a una versión ficticia del infame Pozolero, quien se deshacía de cuerpos en un barril de 50 galones de lejía.

No me gusta hablar mal de México, en especial ante extranjeros, pero para ser honesto, México tiene problemas que se han vuelto endémicos, que forman parte de nuestra cultura e idiosincrasia. Esos problemas incluyen:

corrupción, impunidad e injusticias sociales , dice Luis Estrada, director de la cinta. Es una triste conclusión, pero como sociedad y como país, tenemos muy poco qué celebrar .

En una encuesta publicada la semana pasada por un diario capitalino, 67%, residente de la ciudad de México, dijo sentir poca o ninguna emoción por el Bicentenario. Casi seis de cada 10 dijo que el dinero gastado en los festejos no valía la pena.

Los mexicanos somos estoicos, pero sabemos regocijarnos con las cosas pequeñas. Somos buenos para hacer fiestas, pero el estado de ánimo actual es agrio, podría decirse que hasta triste , comenta el autor Enrique Krauze.

En un reciente editorial, la Arquidiócesis de México afirma: Hemos descubierto con sorpresa que nos ha invadido la corrupción y un instinto asesino .

El historiador Lorenzo Meyer comenta: Es un momento en que no sabemos dónde estamos ni hacia dónde nos dirigimos . Meyer reconoció que los festejos habrán de entusiasmar a muchos, pero se trata de un entusiasmo burocrático, de producción escénica y no muy sincero que digamos .

Los festejos fueron cancelados en varias poblaciones como Ciudad Juárez. En todas las ciudades donde se llevaron a cabo, la seguridad no tuvo precedente.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Noticias Recomendadas

Suscríbete