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Geopolítica

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México y dictadura venezolana pactan “Vuelta a la Patria”

El Gobierno de AMLO pagará 110 dólares mensuales a venezolanos que viajen a su país desde México.

Ciudad de México. El gobierno del presidente López Obrador le ha puesto precio a la dictadura de Nicolás Maduro: 110 dólares por venezolano que esté dispuesto a retornar al infierno del que escaparon.

“Si no pueden entrar a Estados Unidos, hay un premio de consolación”, sería el mensaje que mejor interpreta a la política pública creada por el presidente mexicano.

El presidente mexicano y a su canciller Alicia Bárcena les falló inclusive la temporalidad del anuncio: lo hacen un día después de que la policía política detuvo en Caracas a dos colaboradores de la líder de la oposición María Corina Machado.

El convenio ofrece a los migrantes venezolanos que retornen a su país la posibilidad de trabajar en firmas como Polar o la petrolera estatal PDVSA y la entrega de 110 dólares durante seis meses. ¿Otra mentira más de la dictadura? ¿En PDVSA?

Además, compañías mexicanas se han comprometido a otorgar 10,000 puestos de trabajo a migrantes que se queden en México.

"Estamos mandando venezolanos de vuelta a su país, porque realmente (...) no podemos con estas cantidades", declaró Bárcena en la rueda de prensa y detalló que el programa se llama "Vuelta a la Patria".

Según datos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, de los 782,176 migrantes que ingresaron de forma irregular a México en 2023, 222,994 fueron venezolanos, la nacionalidad de la que arribaron más.

¿En verdad los venezolanos que se inscriban en el programa para recibir 110 dólares al mes durante un semestre no intentarán viajar hacia Estados Unidos?

¿Ingenuidad?

Los 110 dólares es poco dinero si se compara con lo que podrían ganar en una semana en Estados Unidos.

El salario mínimo en Venezuela es de 30 dólares mensuales. Los 110 dólares de consolación aportados por México no deben de compararse con lo que ganarían en Venezuela sino en Estados Unidos. Adicionalmente, vivir en una dictadura, sin libertad y con represión no son elementos que incentiven a la gente para quedarse.

Uno de cada tres venezolanos ya no vive en su país. Son más de 7 millones los que han preferido vivir en libertad que quedarse en el infierno.

La canciller tampoco aclaró de dónde provendrían los 110 dólares de apoyo económico inicial durante los primeros seis meses desde su retorno al país sudamericano.

El dictador, contento con la catafixia.

fausto.pretelin@eleconomista.mx

Fue profesor investigador en el departamento de Estudios Internacionales del ITAM, publicó el libro Referéndum Twitter y fue editor y colaborador en diversos periódicos como 24 Horas, El Universal, Milenio. Ha publicado en revistas como Foreign Affairs, Le Monde Diplomatique, Life&Style, Chilango y Revuelta. Actualmente es editor y columnista en El Economista.

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