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Michel Temer teje ofensiva contra JBS
La mejor defensa es el ataque, parece pensar Temer, que ha echado a andar una serie de acciones encaminadas a afectar a la empresa JBS y a su dueño, Joesley Batista, el mismo que le grabó avalando el pago de sobornos.
Desde que el sábado pasado Michel Temer saliera a los medios a su segunda defensa ante la opinión pública de Brasil, adoptó una clara estrategia de desprestigiar a su acusador Joesley Batista en el caso de las grabaciones que le involucran en el pago de sobornos a ex funcionarios destinados a la obstrucción de las investigaciones de la Operación Lava Jato. Temer acusó a Batista y a JBS de haberse beneficiado ilegalmente del acuerdo de delación firmado con la oficina del Procurador General de Brasil, al aprovechar la reacción de los mercados cambiarios y financieros ante la filtración de las grabaciones.
El otro frente de la estrategia de Temer fue criticar el acuerdo de delación premiada otorgado a Batista por la Justicia brasileña, opinión que han replicado sus partidarios en las cámaras de diputados y senadores. Acusan que el acuerdo dado por el procurador Rodrigo Janot a los propietarios de JBS es excesivo en los privilegios y exime del castigo por sus delitos a los Batista. Un tercer frente fue el abierto por el ministro de Agricultura del gabinete de Temer, que declaró que espera que desde el gobierno se alentará a otras empresas cárnicas a entrar al mercado que ahora domina JBS.
Ofensiva desde el Congreso
El senador brasileño Ataídes Oliveira del partido conservador PSDB presentó este jueves un pedido de creación de una Comisión Parlamentaria Mixta de Interrogatorio (CPMI) para investigar los procedimiento del acuerdo de delación premiada celebrado entre el Ministerio Público y los accionistas de JBS y de su holding, J&F. Oliveira afirmó que pretende invitar el Procurador General de la República, Rodrigo Janot, para cuestionarlo sobre el acuerdo que concedió amnistía penal al empresario Joesley Batista.
La CPI también investigaría las supuestas irregularidades en las operaciones entre las empresas de Batista y el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y el BNDES-PAR, entre el 2007 y el 2016. Esas operaciones habrían sido hechas sin las debidas garantías y generado perjuicios de 1,200 millones de reales (365 millones de dólares) a las arcas públicas, llevando a la Policía Federal a iniciar la Operación Bullish, el 17 de mayo, para investigar los hechos.
Un tercer eje de la CPI sería investigar las supuestas operaciones financieras hechas por JBS a las vísperas de la filtración a medios de las grabaciones de las conversaciones que tuvo Joesley Batista con el presidente Michel Temer y el senador Aécio Neves, contenidas en su acuerdo de delación.
La empresa realizó operaciones de cambio y venta de acciones antes que el mercado financiero pudiera asimilar los efectos del escándalo y tuvo ganancias millonarias con ello.
Promesa a Temer
El presidente del Senado, Eunício Oliveira (del partido oficilista PMDB, mismo al que pertenece Michel Temer), recogió el requerimiento para comprobar las firmas de los parlamentarios recolectadas por Ataídes para la apertura de la comisión. Se comprometió a solicitar a los líderes partidarios del Congreso que el próximo martes indiquen a los miembros que conformarían la CPI, día que está agendada una sesión del Congreso Nacional.
Eunício cumple, así, una promesa que había hecho el pasado miércoles al presidente Michel Temer, de dar proseguimiento parlamentario a la CPI.
La iniciativa es vista también como una represalia contra Joesley Batista, por la conversaciones que grabó con el presidente de la República en el estacionamiento del Palacio del Jaburu y con el senador Neves. La hermana y un primo del senador fueron aprehendidos como parte de las investigaciones emprendidas en su contra tras el conocimiento de las grabaciones, y él mismo está suspendido de su cargo por orden el Supremo Tribunal Federal de Brasil.
El escudero Maggi
El ministro de Agricultura, Blairo Maggi dijo este jueves que el Gobierno de Brasil está tratando de determinar la localización de plantas cerradas de propiedad del procesador de carne JBS SA y alentará a otras empresas a entrar al mercado.
Maggi afirmó que siempre le preocupó el tamaño de JBS en el mercado brasileño. Las acciones de JBS han estado bajo una fuerte presión en la última semana tras acusaciones de que los dueños Joesley y Wesley Batista sobornaron a decenas de políticos brasileños. (Con información de Reuters)
