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Nicaragua cierra puertas a expertos de la OEA
El grupo de trabajo de 12 países busca apoyar el diálogo nacional y contribuir a la búsqueda de soluciones a la crisis.
En mes y medio de permanencia en el país, “no hemos tenido acceso” a los expedientes de las investigaciones, causas penales y plan de reparación a las víctimas de la violencia, dijeron en rueda de prensa los miembros del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
El grupo que coordina el italiano Amerigo Incalcaterra aseguró en un comunicado que ha solicitado de forma verbal y escrita la información sobre las muertes y causas penales a la cancillería, el poder judicial, la fiscalía y la policía, sin recibir respuesta hasta la fecha.
El organismo, autónomo pero con vínculo a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, instó al gobierno para que disponga a la brevedad y “sin condiciones” el acceso a esa información sin la cual su “tarea se ve seriamente limitada”.
El mandato del GIEI, por un periodo de seis meses a partir del 1 de julio, tiene como objetivo trabajar con las autoridades involucradas en el proceso de investigar los hechos ocurridos entre el 18 de abril y el 30 mayo.
Al GIEI no le corresponde investigar sino hacer recomendaciones y aportar su experticia para aclarar “qué pasó, por qué se dieron esos hechos y quiénes son los responsables”, explicó Incalcaterra.
La guatemalteca Claudia Paz consideró “urgente” disponer la información de parte del gobierno porque “hay un periodo que se vence en seis meses y ya ha transcurrido mes y medio”.
La presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, Vilma Núñez, consideró que la falta de colaboración del gobierno es para que nada se aclare.
El gobierno nicaragüense accedió a la creación del GIEI en momentos de una elevada violencia desatada por las protestas por una reforma al sistema de pensiones y que devino en una demanda para la salida del presidente Daniel Ortega, tras 11 años en el poder.
El exguerrillero, de 72 años, es acusado por opositores de corrupción, nepotismo y de instaurar una dictadura junto con su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, hechos que Ortega niega.
“No son bienvenidos a nuestro país; por lo tanto, no serán recibidos en nuestro suelo patrio”, declaró el gobierno de Ortega sobre el grupo de trabajo integrado por 12 países miembros de la OEA.