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No hay que olvidar la Segunda Guerra Mundial
La senadora Vanessa Rubio indica en entrevista que los nacionalismos que proliferan son cada vez más radicales.
Entrevista con Vanessa Rubio, Senadora.
El pasado 9 de mayo se cumplieron 75 años del final de la Segunda Guerra Mundial. Demasiados años, pero no deberían de ser suficientes para borrarlos de la memoria.
Ante la proliferación de los nacionalismos, una relajación o desarticulación de acuerdos nucleares por parte de Estados Unidos y un duro enfriamiento en las relaciones entre China y la presidencia de Donald Trump, la senadora Vanessa Rubio comenta a El Economista que “hoy más que nunca hay que pensar en la historia, hay que pensar en esos nacionalismos que llevaron al conflicto armado de la Segunda Guerra Mundial”.
Para la internacionalista, en la actualidad, los nacionalismos están “proliferando en el mundo con más vigor, con más extremismo, dividiendo a las sociedades”. Tal parece que los nacionalismos catapultan el proceso de la desglobalización.
El año pasado, el presidente Donald Trump sacó a su país del tratado nuclear de misiles de corto y mediano alcance, y el próximo año podría no renovar el acordado por los presidentes Obama y Medvédev, sobre misiles nucleares de largo alcance. En este sentido, Vanessa Rubio comenta: “El mundo ha tratado de construir derecho internacional, acuerdos internacionales, cooperación internacional, intercambio de información relacionada con la no proliferación de armas nucleares, y creo que cualquier esfuerzo en ese sentido es importante el abono en cuanto a la paz y la seguridad internacionales”. La senadora del PRI agrega que la tecnología, lo mismo representada por la inteligencia artificial que por drones, representan nuevos desafíos para la comunidad internacional.
El virus que congeló la relación
Durante la pandemia del nuevo coronavirus se observa un conflicto diplomático entre China y Estados Unidos. ¿China se está aprovechando del debilitamiento de Trump?
Vanessa Rubio, quien estuvo a cargo de la subsecretaría para América Latina y el Caribe durante la gestión de José Antonio Meade al frente de Relaciones Exteriores comenta: “Las tensiones y la confrontación entre China y EU vienen mucho antes del coronavirus, se exacerba sin duda con la narrativa del coronavirus: si se avisó o no a tiempo, y si quién tiene la culpa, pero al final del día creo que lo más importante es que se continúe el diálogo en lo bilateral como en lo multilateral”.
Maestra en Relaciones Internacionales por la London School of Economics, Rubio indica que muy probablemente México va a ocupar un asiento rotatorio en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a partir del próximo año, lo que abre una “oportunidad de generar espacios de diálogo, de concertación”.
Liderazgos locales
Al parecer, los populismos le están ganando la batalla a la socialdemocracia y a los demócratas cristianos.
“Es cierto que entre los cambios que estamos viendo está el resurgimiento del populismo a nivel internacional, pero creo que el liberalismo sigue siendo una plataforma política, una posibilidad real de gobierno”, comenta Vanessa Rubio.
“Van a ser muchas corrientes contradictorias coexistiendo al mismo tiempo. La globalización, la interdependencia va a seguir estando ahí, al mismo tiempo que la desglobalización y los nacionalismos; va a estar la socialdemocracia, el liberalismo, o la tercera vía, pero al mismo tiempo vamos a tener gobiernos populistas”, comenta Rubio.
“Y creo que Angela Merkel es un ejemplo de liderazgo pero también hay otros liderazgos, y creo que no solo vamos a ver liderazgos globales sino liderazgos locales; van a coexistir mucho lo global con lo local. El liderazgo más inmediato es el local para las personas”.
¿Cómo es la geopolítica de México? ¿El determinismo geográfico que dibuja nuestra vecindad con Estados Unidos es tan existoso que no deseamos diversificar nuestras relaciones? “Yo no creo en un determinismo geográfico de México. Más bien, creo que México tiene pertenencias múltiples que le da su geografía, pero también le da su historia, y le da su tamaño y peso en el escenario internacional. México es, en efecto, norteamericano, pero también centroamericano; es caribeño es latinoamericano, es miembro del G20”.