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No pudo Theresa May, no puede Boris Johnson
Dos votaciones hunden los planes del primer ministro: no a elecciones y sí a ley para evitar un divorcio sin acuerdo.
Londres. La cámara de los Comunes asestó anoche un nuevo golpe al gobierno dirigido por Boris Johnson, al impedir la celebración de unas elecciones anticipadas el próximo 15 de octubre, como pretendía el primer ministro como vía para mejorar la precaria posición de su grupo conservador en el Parlamento y poder ejecutar la salida de la Unión Europea (UE) al final del próximo mes, “sea como sea”.
Votaron contra la solicitud de ir a las urnas en esa fecha 56 diputados, mientras que 298 respaldaron esta iniciativa. Pese a esta victoria, según la legislación británica, era necesario que dos tercios de la Cámara de los Comunes (433 votos) apoyara la convocatoria de unas elecciones anticipadas. Si no, la actual legislatura puede seguir hasta el 2022.
Johnson presentó la moción para celebrar las elecciones después de que los Comunes aprobaran una propuesta de ley que impide ejecutar un Brexit sin acuerdo el 31 de octubre, obligando a retrasar la salida de la UE hasta el 31 de enero si no hay un pacto previo.
Oposición descarta elecciones
Pero el líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, considera que los comicios deben esperar a que la ley para impedir el Brexit duro acabe el trámite parlamentario. Tras su aprobación en los Comunes, ahora debe pasar por los Lores antes de volver a la Cámara Baja y recibir su ratificación final por la Reina Isabel II. El temor de Corbyn es que, si hay elecciones sin que esa norma esté sellada, el parón parlamentario durante la campaña electoral podría permitir a un gobierno en funciones de Johnson ir hacia un Brexit sin acuerdo el 31 de octubre. Por ello, los laboristas se han abstenido ante la solicitud del primer ministro, pese a que en los últimos meses venían pidiendo una cita con las urnas.
El primer ministro calificó de “gallina” al líder de la oposición, por no querer ir a las elecciones. Corbyn, por su parte, llamó “hipócrita” a Johnson, al entender que su objetivo no es negociar con la UE, sino ir a un Brexit sin acuerdo evitando el escrutinio parlamentario.
Ahora se espera que el primer ministro busque nuevas fórmulas para ir a elecciones. Las más radicales serían presentar la dimisión o formular una moción de confianza ante el Parlamento. Otra opción es esperar a que la ley anti-Brexit duro sea promulgada y entonces convocar elecciones con el probable apoyo de los laboristas.
El Brexit sigue atorado.