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Noruega, 22 de julio: ¿qué cambió?
El 22 de julio, Anders Behring Breivik marcó violentamente a una nación que participa activamente en la prevención de conflictos y gestión de crisis internacionales.

Banderas izadas a media asta. Cinco millones de personas en luto y con la esperanza de recuperar la tranquilidad a través de la democracia y la tolerancia. La suspensión del arancel para la importación de rosas a fin de satisfacer la demanda de todo un país que recuerda a 77 personas acribilladas. Esto es Noruega, una semana después del primer atentado terrorista de su historia.
El 22 de julio pasado, Anders Behring Breivik marcó violentamente a una nación que participa activamente en la prevención de conflictos y gestión de crisis internacionales Noruega fue uno de los primeros miembros de la Comisión de Paz de la ONU, establecida en 2006.
Breivik hizo detonar un coche bomba cargado con explosivos en pleno corazón de Oslo, capital noruega, acto que puso fin a la vida de ocho personas, y poco después disparó a quemarropa contra jóvenes adolescentes durante un campamento del Partido Laborista en la isla Utoya; sumó 69 muertes más.
Creo que lo que hemos visto es que habrá una Noruega del antes y una del después del 22 de julio , reconoció el primer ministro noruego, Jens Stoltenberg.
¿QUÉ CAMBIA?
El jueves 28 de julio, expertos en terrorismo de la Unión Europea se reunieron para analizar los ataques que sacudieron a Noruega, y plantearon una mayor vigilancia a los grupos extremistas en el ciberespacio.
Gracias a un estudio del diario suizo Svenska Dagbladet se sabe que el autor de los ataques era seguidor de un blog antimusulmán, del cual se inspiró para la creación de su manifiesto de 1,500 páginas titulado 2083: Una declaración europea de Independencia , calificado como un manual terrorista .
Esta revelación desmitificó el terrorismo a nivel mundial. El Departamento de Estado de los Estados Unidos tiene en la mira a grupos musulmanes como Al Qaeda, Yihad o Hamás dentro de las 48 organizaciones terroristas a nivel mundial. Ninguno de ellos como Breivik, islamófobo y antimarxista.
Antes que Breivik asumiera la autoría de las explosiones en el barrio gobernante de Oslo, el diario estadounidense The New York Times, basado en Will McCants, un experto de CNA, un instituto de investigación que estudia el terrorismo, apuntó que el autor de este atentado fue el grupo musulmán Ansar al-Jihad al-Alami (Ayudantes de la Yihad Global).
La Unión Europea tiene que prestar atención a todos los tipos de terrorismo , respondió Timothy Jones, consejero principal de la Coordinación Antiterrorista europea, tras la pregunta expresa de un reportero sobre si el Eurogrupo ha subestimado otro tipo de amenazas al centrar su atención en el terrorismo islámico.
Otros cambios que vendrán en materia de seguridad en Noruega será la creación de la Comisión del 22 de Julio, que según el primer ministro permitirá sacar provecho de las lecciones de estos dos ataques para hacer más eficiente la respuesta de las autoridades.
MUERTE DEL MULTICULTURALISMO
En noviembre del 2010, la canciller alemana Angela Merkel aseguró ante jóvenes de su partido, la Unión Democrática Cristiana, que el multiculturalismo ha fracasado por completo , bajo el contexto de que el territorio germano es hogar de cuatro millones de musulmanes y su propio partido la ha presionado para impulsar reformas antiinmigrantes más severas.
La sentencia de Merkel fue retomada por Ricardo Martínez de Retuerto en el artículo La ultraderecha amenaza Europa , publicado en El País. El articulista asegura que los analistas se aventuran a decir que las ideas extremas modelarán el debate político en Europa.
El extremismo político, tintado de nacionalismo y xenofobia, ha dejado de ser tabú cuando políticos tan respetables como Nicolas Sarkozy, Angela Merkel o David Cameron juegan con la idea de que 'el multiculturalismo ha fracasado completamente', como mantiene la canciller alemana , escribió Martínez de Retuerto.
Pero los políticos de Noruega, un país que tiene un nivel de 82.8 crímenes por cada 1,000 habitantes según su Instituto Nacional de Estadística, aún guardan su esperanza en la democracia y en la tolerancia.
El laborista primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, dijo que la respuesta de los ataques será una mayor democracia. Siv Jensen, líder del opositor Partido del Progreso donde Breivik militó dijo estar muy de acuerdo con Stoltenberg, en que "lo que necesitamos ahora es más democracia".
julio.sanchez@eleconomista.mx