Lectura 2:00 min
Nuevos documentos secretos destacan violaciones de la ASN
La Agencia de Seguridad Nacional (ASN) escudriñó durante casi tres años una enorme base de datos que contenía los registros de las llamadas telefónicas de los estadounidenses, en violación a las normas de privacidad aprobadas por un tribunal.
La Agencia de Seguridad Nacional (ASN) escudriñó durante casi tres años una enorme base de datos que contenía los registros de las llamadas telefónicas de los estadounidenses, en violación a las normas de privacidad aprobadas por un tribunal; además, el problema no se resolvió porque nadie en la ASN tenía una comprensión técnica completa de cómo funcionaba el sistema, de acuerdo con nuevos documentos desclasificados y altos funcionarios gubernamentales.
La actividad indebida inició desde mayo del 2006 hasta enero del 2009, de acuerdo con una mordaz opinión publicada en marzo del 2009 por Reggie Walton, un juez del Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera.
Éste fue uno de más de una docena de documentos desclasificados y publicados ayer en respuesta a las demandas de los grupos de libertades civiles bajo la dirección del presidente de EU, Barack Obama, a raíz de la divulgación de la recolección masiva de los registros de llamadas telefónicas por el excontratista de la ASN, Edward Snowden, en junio.
En la mira se encontraba el uso de la ASN de una lista de alerta que contenía números telefónicos vinculados a presuntos terroristas para ver si había habido contacto alguno entre dichos números y cualquier otro dentro en la base de datos, según las autoridades. La ASN utilizaba esta herramienta para ver si alguno de los números en la base de datos debía ser objeto de seguimiento para su posterior análisis.
De hecho, sólo los números en los que los analistas podían probar que había sospecha articulada y razonable de un vínculo con terroristas extranjeros podían ser consultados en la base de datos, según las normas aprobadas por la corte.
Walton indicó que la explicación de la ASN por su violación a la orden judicial -que parte del personal de la agencia creía que las normas de consulta aplicaban únicamente a los datos archivados- es inverosímil. De igual manera, expresó su consternación por la descripción inexacta de la ASN sobre el proceso que se utilizó para consultar la base de datos.