Papa debatirá embargo a Cuba en visita a EU

Ciudad del Vaticano.- El Papa Francisco expresará el desacuerdo del Vaticano con el embargo estadounidense a Cuba durante su próxima visita al país norteamericano, pero no abusará del tema para que no se considere que interfiere en la política de Washington, dijeron funcionarios de la Santa Sede.

El Sumo Pontífice despegará el sábado en un viaje que lo llevará primero a Cuba y luego a Estados Unidos, y la forma en que abordará el controvertido tema del embargo es algo seguido muy de cerca por ambos países.

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La visita corona el éxito de la ayuda que brindó el Papa para que se acercaran los antiguos estados rivales, después de más de medio siglo de hostilidad, a través de un diálogo secreto auspiciado por el Vaticano. Las relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana se restablecieron completamente en julio.

El presidente estadounidense, Barack Obama, ha aliviado modestamente algunas restricciones a negocios y viajes, pero la mayor parte del embargo sigue en pie 53 años después de que fuera impuesta la polémica medida.

El Vaticano rechaza el embargo, argumentando que quienes más sufren sus consecuencias son los ciudadanos cubanos comunes.

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"Francisco se opone con tanta vehemencia al embargo como sus predecesores", dijo un funcionario de la Santa Sede que habló bajo condición de anonimato.

Cuando el Papa emérito Benedicto XVI visitó la isla caribeña en el 2012, condenó "las medidas económicas restrictivas, impuestas desde afuera del país, (que) injustamente dañan a su pueblo".

Juan Pablo II también criticó el embargo con duras palabras en varias oportunidades durante su histórico viaje a Cuba en 1998, en la primera visita de un Papa al país centroamericano.

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"El Papa va a Cuba en un momento crucial de su historia. Quiere mostrar su cercanía con el pueblo cubano y eso implica reconocer las adversidades que han soportado bajo el embargo", señaló otro integrante del Vaticano.

Pero ambos funcionarios dijeron que no esperan que el tema del embargo se convierta en el centro de la visita, sobre todo durante el tiempo que Francisco esté en Estados Unidos, donde se convertirá en el primer Papa en asistir al Congreso.

Sólo el Congreso estadounidense tiene la facultad de levantar el embargo, algo a lo que la mayoría de los legisladores republicanos se opone, a pesar del pedido del presidente demócrata para que se rescinda la medida.

El Papa no quiere "hacer olas" porque se da cuenta de que su viaje tiene lugar en un momento muy delicado de las relaciones cubano-estadounidenses, expresó uno de los funcionarios.

Francisco, el primer Papa latinoamericano de la historia, apeló a las relaciones del Vaticano con ambos países y le escribió a Obama y al presidente cubano, Raúl Castro, para ayudar a impulsar el anuncio de diciembre del 2014, que marcó el inicio de la recuperación de las relaciones diplomáticas.

"No va a atacar al Congreso con el tema del embargo", dijo uno de los funcionarios. "Eso podría resultar contraproducente, y nuestra oposición al embargo siempre ha sido clara", agregó.

Francisco tendrá un encuentro privado con Obama en la Casa Blanca el próximo miércoles.

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