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Pelosi fortalece el nacionalismo chino desde Taiwán
La presidenta de la Cámara de Representantes desafía al gobierno de Xi Jinping y agrega incertidumbre al entorno internacional.
Washington/Taipéi. Hace más de 30 años, la legisladora estadounidense Nancy Pelosi enfureció al Gobierno de China al desplegar en la plaza de Tiananmen una pancarta en honor a los disidentes muertos en las protestas de 1989.
Ayer, como presidenta de la Cámara de Representantes, Pelosi desoyó las encendidas advertencias de China y aterrizó en Taiwán para apoyar a su Gobierno y reunirse con activistas de derechos humanos.
La reacción de China fue inmediata: convocó al embajador de Estados Unidos en Pekín.
Durante su conversación con el embajador Nicholas Burns, el viceministro de Asuntos Exteriores, Xie Feng, expresó "fuertes protestas" por la visita de la legisladora demócrata a la isla autónoma, que China considera parte de su territorio.
"El movimiento es extremadamente indignante y las consecuencias son extremadamente graves", dijo Xie, según recoge la agencia de noticias estatal china Xinhua. "China no se quedará de brazos cruzados", añadió.
Pelosi y su delegación desembarcaron de un avión de transporte de la Fuerza Aérea estadounidense en el aeropuerto de Songshan, en el centro de Taipéi, y fueron recibidos por el ministro de Relaciones Exteriores local, Joseph Wu, y por Sandra Oudkirk, la máxima representante de Estados Unidos en Taiwán.
"La visita de nuestra delegación del Congreso a Taiwán honra el compromiso inquebrantable de Estados Unidos de apoyar la vibrante democracia de Taiwán", dijo Pelosi en un comunicado poco después de aterrizar. "La solidaridad de Estados Unidos con los 23 millones de habitantes de Taiwán es hoy más importante que nunca, ya que el mundo se enfrenta a la elección entre autocracia y democracia".
Pelosi se encuentra en una gira por Asia que incluye visitas anunciadas a Singapur, Malasia, Corea del Sur y Japón. Su parada en Taiwán no había sido anunciada, pero era muy esperada.
Aviones de guerra chinos sobrevolaron el martes la línea que divide el estrecho de Taiwán antes de su llegada, mientras líderes chinos advirtieron contra la visita de Pelosi, que es la segunda en la línea de sucesión a la presidencia de Estados Unidos y una veterana crítica de Pekín.
Reunión con disidentes
La mayoría de las reuniones previstas por Pelosi, incluida con la presidenta Tsai Ing-wen, estaban programadas para hoy miércoles, dijo una persona familiarizada con su itinerario.
Cuatro fuentes dijeron que está previsto que se reúna el miércoles por la tarde con un grupo de activistas que denuncian abiertamente los antecedentes de China en derechos humanos.
El edificio más alto de Taiwán, el Taipéi 101, se iluminó con mensajes como: "Bienvenida a Taiwán", "Presidenta Pelosi", "Taiwán (corazón) EEUU".
China considera que las visitas de funcionarios estadounidenses a Taiwán son una señal alentadora para los independentistas.