Pláticas sobre recortes empeorarán

El castigo presupuestario está encima. ¿Qué sigue?

El plazo fijado para financiar al gobierno o arriesgarse a cerrarlo llega en tres semanas. La próxima ronda de la lucha por el techo de la deuda se cierne a finales de primavera/principios de verano.

Nada de lo que ha sucedido en el último mes debe dar a cualquier estadounidense promedio la razón para pensar que las cosas no van a empeorar antes de mejorar, ya que lo más seguro es que lo hagan.

Tomemos el argumento del cierre del gobierno, que ocurrirá a menos de que el Congreso pueda acordar una medida de financiación el 27 de marzo.

Sí, el presidente Obama y el presidente de la Cámara, John Boehner, se comprometieron la semana pasada en no dejar que ocurra el cierre. Sin embargo, hay que recordar que el castigo presupuestario se puso en marcha con la certeza absoluta entre republicanos y demócratas que nunca ocurriría. No va a suceder . Aseguró Obama durante el último debate presidencial, el año pasado: así que...

Ahora que Estados Unidos vive en un mundo posrecortes, es adecuado ser escéptico de las promesas hechas por los políticos acerca de lo que nunca va a ocurrir. Un análisis de las declaraciones de Obama y Boehner sugieren que bien podría tratarse de quitar la retórica de la realidad política.

La semana entrante, la Cámara de Representantes tomará medidas para ampliar la resolución hasta el final del año fiscal, el 30 de septiembre , indicó Boehner en una entrevista grabada el viernes para Meet the Press. Esta mañana, el Presidente acordó en que no deberíamos tener ninguna conversación acerca de un cierre del gobierno. Así que tengo la esperanza de que la Cámara y el Senado sean capaces de lograr un acuerdo , abundó.

Ese mismo día, Obama ofreció un consuelo acerca del cierre. Creo que es lo correcto para asegurarse de que no tendremos un cierre del gobierno , dijo. Y eso se puede prevenir .

Optimista. Evitable . Bonitas palabras. Pero son palabras que no tienen ningún significado real en el contexto de los acuerdos políticos.

La razón para el pesimismo es simple: los partidos están profundamente divididos sobre el camino correcto a seguir cuando se trata de curar la economía y la reducción de la deuda. Obama continúa abogando por un paquete mixto de aumentos de impuestos y recortes de gastos. Los republicanos creen que Obama ya ha recibido sus aumentos de impuestos solicitados -en el acuerdo sobre el precipicio fiscal- y que lo único que hay que hacer ahora es cortar. Es hora de que el Presidente y los demócratas del Senado tomen en serio el problema de gasto a largo plazo que tenemos , le expuso Boehner al anfitrión de Meet The Press, David Gregory.

Y no son sólo los líderes de los dos partidos que no lo ven frente a frente. En una encuesta de Gallup que pidió que la gente describiera con una sola palabra los recortes, malos fue el término más mencionado, pero buenos fue la segunda más mencionada.

Esos genuinos desacuerdos en materia de política se ven agravados por las realidades políticas que sorpresa que ambas partes consideran de manera muy diferente.

Boehner no tiene una mayoría y no está dispuesto a adoptar una postura audaz que podría costarle la presidencia , expuso Jen Crider, una veterana operadora demócrata de la Cámara.

Neil Newhouse, que se encargó de las encuestas para la campaña presidencial de Mitt Romney, insistió en que mientras que el objetivo declarado del Presidente sea anular el control del Congreso del Partido Republicano y la Casa Blanca use a los republicanos como chivos expiatorios para los recortes , la culpa no debe recaer en su lado.

Esto es lo que Crider y Newhouse están de acuerdo: la parálisis partidista es la ley del país en el futuro inmediato.

En resumen, si usted piensa que esto es lo peor que pueden llegar a estar las cosas, sólo espere un poco más.