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Policía ocupa favelas de Río de Janeiro
La policía de Río de Janeiro ocupó el complejo de favelas de Manguinhos, uno de los más violentas de la ciudad, en manos de traficantes e intensificó su presencia en Jacarezinho, uno de los mayores centros de consumo de crack.
La policía de Río de Janeiro ocupó el complejo de favelas de Manguinhos, uno de los más violentas de la ciudad, en manos de traficantes e intensificó su presencia en Jacarezinho, uno de los mayores centros de consumo de crack.
La operación se enmarca dentro de los esfuerzos de las autoridades por recuperar el control de las favelas más peligrosas de la ciudad y mejorar la seguridad de cara al Mundial de futbol en 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.
Poco antes de las 5:00 horas locales comenzó la megaoperación policial con el paso de 13 blindados de la Marina que abrieron camino por las callejuelas de cuatro favelas en Manguinhos, donde se concentró la fuerza militar.
"La situación es de absoluta tranquilidad, no hay incidentes. Pero estamos preparados para cualquier escenario", dijo a la televisión Globo News el coronel Federico Caldas, responsable de relaciones públicas de la Policía Militar (PM) de Rio, que indicó que aún no hubo arrestos.
"Ahora sigue un proceso meticuloso de búsqueda de drogas, de armas y la prisión de criminales", añadió.
En Manguinhos se instalará a finales de año una Unidad de Policía Pacificadora (UPP) con agentes entrenados especialmente para hacer frente a los problemas de la comunidad.
En Jacarezinho, también muy violenta y un gigantesco centro de consumo de crack, la Policía Civil intensificó su presencia, pero no hubo ocupación.
"La Policía Militar necesita de más tiempo para ocupar esta área. Lo que vamos a hacer es tener una presencia constante allí. Las operaciones que ya hacíamos van a ser intensificadas", dijo Fernando Veloso, subjefe de la Polícia Civil, a la televisión Globo News.
En la megaoperación participan 170 fusileros navales, responsables de la operación de los 13 blindados que sin problemas apartaban cualquier obstáculo que dejaron los traficantes en la vía, y 1,300 oficiales de policía, de los cuales 800 entraron a las comunidades.
Los otros 500 se mantenían patrullando el perímetro, mientras otros equipos fueron enviados a otras favelas para buscar traficantes.
Helicópteros de la Marina y la policía también sobrevolaban la zona.
En grupos de ocho, avanzaron los policías a pie por la extensa zona, incautando algunas de las casas y transeúntes. Hasta el momento, 10 kilos de marihuana fueron decomisados.
Pocas personas observaban desde sus ventanas a los policías subir por las calles de la favela, por primera vez en décadas. Otras rompían en llanto al ser blanco de revistas de los uniformados.
Jacarezinho y Manguinhos, donde habitan unas 75.000 personas, son de las favelas más peligrosas de Río de Janeiro: el tráfico de drogas era una actividad cotidiana y que se hacía en plena luz del día, y era común ver gente armada a cualquier hora "vigilando" la favela.
La operación del domingo incluyó un equipo municipal de lucha contra el crack, que llevó a albergues a casi 70 adictos.
Después de la ocupación de los Complexos de Penha y Alemao --este último tomado en noviembre de 2010 en una megaoperación policial-militar tras varios días de enfrentamientos que dejaron 37 muertos-- Manguinhos y Jacarezinho se convirtieron en el principal reducto de la banda de traficantes del Comando Vermelho (CV), que opera en otras barriadas de Rio.
Con la UPP de Manguinhos, serán 29 las instaladas en favelas de Rio de Janeiro desde 2008, cuando comenzó la estrategia de ocupación de estas comunidades para mejorar la seguridad antes del Mundial y los Juegos Olímpicos.
La última se abrió hace menos de un mes en Rocinha, la mayor barriada de Brasil y situada en el corazón de los barrios ricos de la ciudad.
EISS