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Polonia se atasca por tics revisionistas
El presidente firma una ley que castiga con prisión a quien señale a su país como partícipe del Holocausto.
El presidente de Polonia aprobó un polémico proyecto de ley que prohíbe culpar a la nación polaca por los crímenes cometidos por la Alemania nazi durante el Holocausto, a pesar de las críticas tanto de Israel como de Estados Unidos.
Pero, en un intento posiblemente de atenuar el impacto, el presidente Andrzej Duda dijo que pedirá a la corte constitucional que analice el proyecto, lo que allanaría el camino para que el Parlamento lo modifique.
La ley en su redacción actual impone penas de hasta tres años de cárcel por declaraciones que atribuyan crímenes de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial a la nación polaca. Entrará en vigencia 14 días después de su publicación oficial, pero no estaba claro cuándo lo sería.
Las autoridades han dicho que se trata de proteger el prestigio del país de lo que considera es la confusión acerca de quién es responsable de Auschwitz y otros campos de exterminio instalados por la Alemania nazi en la Polonia ocupada. Dicen que sigue el modelo de las leyes contra la difamación de muchos otros países, así como de las leyes que penan la negación del Holocausto.
La ley ha provocado una crisis diplomática con Israel, que teme que asfixie la discusión sobre el Holocausto y permita a Polonia exculpar a los polacos que mataron o denunciaron a judíos durante la ocupación.
La cancillería israelí dijo que mantendría la comunicación con Polonia a pesar de sus reservas sobre la ley. Expresó la esperanza de que la decisión de Duda de consultar a la corte constitucional permita a todas las partes “acordar cambios y correcciones”.
El presidente reconoció que había dudas sobre la intención de la ley, por lo que algunos observadores interpretan su pedido de una revisión constitucional como una forma de salvar las apariencias hasta que pase la tormenta. Pero los detractores dicen que es una táctica para distraer. Slawomir Neumann, del partido Plataforma Cívica, acusó a Duda de ceder a las presiones de nacionalistas y antisemitas, y dijo que la firma “profundiza la crisis diplomática”.