Presión quiebra a subsecretario de Mauricio Macri

El subsecretario general de la Presidencia, Valentín Díaz Gilligan, presentó su renuncia al cargo en medio del escándalo por las revelaciones acerca de que poseía una cuenta no declarada de más de 1.2 millones de dólares en Andorra y de que miembros del Gabinete y de la coalición Cambiemos hicieron explícito que no contaba con apoyo para seguir. Así lo confirmaron a El Cronista fuentes gubernamentales.

Los problemas para el funcionario empezaron cuando el diario El País reveló que Díaz Gilligan figuró como propietario de una empresa británica (Line Action LTD) que manejó al menos 1.2 millones de dólares a través de un banco de Andorra. El subsecretario general de Presidencia admitió que la sociedad no fue declarada ante el gobierno porteño cuando ingresó al Ente de Turismo porteño en el 2013 y tampoco ante la AFIP.

Luego vinieron aclaraciones, correcciones, declaraciones de ocasión, pero, en general, la defensa que recibió Gilligan fue débil de parte de sus compañeros de Gabinete. Directamente, desde la coalición Cambiemos, pidieron su cabeza. Precisamente, el jefe del interbloque Cambiemos de Diputados, Mario Negri, reclamó que Gilligan deje el cargo y “aclare” en la justicia su situación.

“Díaz Gilligan debería pedir su separación del cargo, ir a la Justicia y aclarar su proceder”, sostuvo Negri a través de Twitter.

La oposición, claro, no se quedó atrás. Como informó El Cronista,el diputado nacional del Frente para la Victoria, Rodolfo Tailhade, se presentará esta semana ante la Justicia para denunciar al funcionario por lavado de dinero.

El jefe de Gabinete, Marcos Peña, había defendido a Díaz Gilligan, al señalar que las cuentas en el exterior que se le investigan se abrieron “previo a su paso” por el Ejecutivo y no se trata de “fondos públicos”.