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Primero el muro, ahora McConnell
El presidente Trump buscó culpar a los líderes del congreso de su partido de un desastre si no elevan el techo de la deuda del gobierno federal antes de que finalice septiembre.
El presidente Trump buscó culpar a los líderes del congreso de su partido de un desastre si no elevan el techo de la deuda del gobierno federal antes de que finalice septiembre.
En su acostumbrada tormenta de tuits matutinos, Trump escribió que le ha pedido al líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, y al presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, que incluyan un aumento del techo de deuda para financiar un reciente proyecto de ley de veteranos.
El próximo mes podría producirse un embate legislativo porque el impasse de la deuda coincide con el plazo para aprobar una nueva ley de gastos del gobierno.
McConnell ha dicho que hay 0% de probabilidad de que se suba el techo de la deuda.
El martes, Trump condicionó el funcionamiento del gobierno a cambio de que se le autorice una partida para construir el muro fronterizo, una de sus promesas de campaña.
Los tuits ayudan a Trump a escalar los pleitos que sostiene con los líderes republicanos de ambas cámaras. En particular, con McConnell. La relación se ha desgastado durante el verano. Trump lo señala como responsable de que el Obamacare no haya sido reemplazado por su propuesta de ley.
Después de las amenazas relativas al funcionamiento del gobierno, Trump dedicó un mensaje a McConnell: El único problema que tengo con Mitch McConnell es que, después de escuchar la derogación y reemplazo (del Obamacare) por 7 años, él no quiere! NUNCA debería haber sucedido!
El periódico The New York Times reveló la semana pasada una llamada telefónica de Trump a McConnell en la que le reclama su falta de apoyo en el caso de la supuesta injerencia rusa en las pasadas elecciones.
El gobierno gasta más dinero de lo que aporta a través de los ingresos y toma prestado dinero para cubrir la diferencia mediante la emisión de deuda. Se espera un total de más de 800,000 millones para el año fiscal que termina el 30 de septiembre, un fenómeno que se ha agravado debido a que algunas empresas están retrasando los pagos a la espera de grandes recortes de impuestos. El Tesoro sólo puede pedir prestado dinero hasta un límite establecido por el Congreso, el techo de la deuda.