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Quiere EU una nueva educación
Mediante otros sistemas de enseñanza buscan recuperar sus puestos en la materia a nivel mundial. Ocupa el lugar 12.
El presidente Barack Obama afirmó este mes que a finales de esta década, ocho de cada 10 puestos de trabajo requerirán de educación superior y que, alarmantemente, Estados Unidos ha caído del primero al lugar 12 en el mundo en el porcentaje de adultos con un título universitario.
En medio de las noticias económicas desalentadoras, la educación superior es fundamental para la estrategia de que la nación recupere sus niveles de crecimiento. El gobierno ha tratado de hacer la universidad más accesible para más gente, pero el acceso a la educación superior tiene que ver con su disponibilidad. Cada año, las universidades rechazan decenas de miles de solicitantes calificados. Los colegios comunitarios se enfrentan a recortes.
Aquí es donde las universidades cuyo capital es aportado por inversionistas, en oposición a los gobiernos ricos o exalumnos, pueden ser útiles. Los inversores pueden proporcionar a los estudiantes de bajos ingresos una educación de calidad y prepararlos para el éxito personal y profesional.
Recientemente, algunos políticos han cuestionado el valor de las instituciones educativas financiadas por inversores. Afirman que esas instituciones son incapaces de cumplir con su misión académica.
En 1892, Strayer fue fundada como una escuela para educar a los adultos y crear profesionales calificados para trabajar en las industrias de crecimiento en la nación. Actualmente, la Universidad Strayer tiene a más de 55,000 estudiantes que además tienen un trabajo de tiempo completo. Más de la mitad de los alumnos son afroamericanos o hispanos, y dos tercios son mujeres.
Todas las universidades deberían ser juzgadas por los méritos de sus modelos educativos y el éxito de sus graduados, y no ser discriminadas por la base de su estructura de financiación. De lo contrario, se corre el riesgo de la reducción de un necesario flujo de capital financiero en el sistema educativo que ni los gobiernos ni los alumnos ricos serían capaces de remplazar. Y como nación se necesita más inversión en educación de calidad, no menos.
*El escritor es el Presidente y Director Ejecutivo de Strayer Education Inc.