Lectura 3:00 min
Rebeldes, a la caza de a Gaddafi y sus hijos
Continúan los enfrentamientos en Trípoli. Los insurgentes sitiaron un edificio en el densamente poblado vecindario de Abu Salim que, al parecer, era el escondite del Mandatario y sus huestes.
Trípoli. LOS REBELDES libios se enfrentaron a una feroz oposición del último reducto de tropas leales a Muammar Gaddafi en la capital este jueves. Los insurgentes mencionaron que con la ayuda de la OTAN tienen acorralados al líder y a sus hijos. Mientras tanto, los líderes civiles de los rebeldes intensificaron su campaña para recabar fondos, los cuales necesitan urgentemente para reconstruir al país tras seis meses de guerra civil.
En Trípoli los enfrentamientos -cada vez más aislados- se concentraron en el vecindario pobre y tradicionalmente progobierno de Abu Salim, en particular en un complejo de edificios de departamentos cercano al cuartel general de Gaddafi, Bab al-Aziziya, que los rebeldes capturaron a principios de esta semana.
La gente que reside en Abu Salim está luchando con fuerza , consideró el comandante rebelde Ibrahim al-Madani, de 26 años.
Según los rebeldes, el vecindario está densamente poblado y está presentando una resistencia tan tenaz que los insurgentes no desean escalar la batalla por temor a que se registren muchas bajas civiles. Aunque no dieron detalles sobre sus fuentes de inteligencia, uno de los edificios en el complejo parecía revestir un interés especial para los rebeldes, con la idea de que el propio Gaddafi o sus hijos podrían estar escondidos ahí.
Sabemos que están juntos. Están en algún pequeño escondrijo , dijo uno de los líderes rebeldes, Muhammad Gomaa, uno de los combatientes de Abu Salim.
En el momento más álgido del día, arribaron al complejo de Abu Salim seis transportes cargados de rebeldes desde la ciudad costera de Misurata, pero los periodistas internacionales que habían sido liberados por los rebeldes un día antes indicaron que más que cumplir su misión de eliminar francotiradores, se dedicaron a remover un gigantesco póster de Gaddafi en atuendo militar de lujo.
Estamos aquí para deshacernos de los francotiradores , aseveró el comandante que vino de Misurata, Nouri Sherkisi.
En las inmediaciones encontraron cerca de una docena de cuerpos acribillados a balazos que yacían boca abajo en el pasto, algunos con las manos atadas atrás. No estaba claro quiénes eran. De acuerdo con un reporte de Reuters, más de 30 hombres -quienes se creía eran leales a Gaddafi- fueron encontrados muertos en una rotonda cerca de una zona que había estado en manos de los leales al régimen. Mientras los rebeldes intentaban limpiar la ciudad de los últimos bastiones del gobierno, el caos era evidente en gran parte de la capital.
Como ejemplo del caos, se suscitó un enfrentamiento afuera del Hotel Corintia, donde se alojan muchos periodistas extranjeros; los rebeldes luego reconocieron que se trataba de fuego amigo, un choque entre grupos rebeldes que no lograban una buena comunicación entre sí.
En el resto del país los rebeldes avanzaron hacia la población costera de Sirte, simbólica porque es la cuna de Gaddafi y el centro político de las principales tribus del país, ubicada entre Trípoli y la capital rebelde de Benghazi.
