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Retienen registro telefónico de la AP
La comunicación que existió durante dos meses entre editores y periodistas fue requisada para una presunta investigación del departamento de Justicia de EU.
Washington. El departamento de Justicia de Estados Unidos obtuvo en secreto dos meses de registros telefónicos entre los periodistas y editores de The Associated Press (AP) en los que el más alto ejecutivo de la cooperativa noticiosa llamó una intrusión masiva y sin precedentes sobre cómo las organizaciones de noticias reúnen su información.
Los registros obtenidos por el Departamento de Justicia incluyen llamadas salientes hacia los números de teléfono de trabajo y personales de los periodistas, los números generales de oficina de la AP en Nueva York, Washington y Hartford, Connecticut y el número principal de los reporteros de AP en la tribuna de prensa de la Cámara de Representantes, de acuerdo con los abogados de la AP. No estaba claro si los registros también incluyen las llamadas entrantes o la duración de éstas.
En total, el gobierno se apoderó de los registros de más de 20 líneas telefónicas separadas asignadas a la AP y a sus periodistas entre abril y mayo del 2012. El número exacto de los periodistas que utilizan las líneas telefónicas durante ese periodo no se conoce, pero más de 100 periodistas trabajan en las oficinas donde se dirigen los registros telefónicos, en una amplia gama de historias sobre el gobierno y otros asuntos.
En una carta de protesta enviada ayer al fiscal general, Eric Holder, el presidente y CEO de la AP, Gary Pruitt, manifestó que el gobierno buscó y obtuvo información más allá de aquella que podía ser justificada por investigación alguna. Exigió la devolución de los registros telefónicos y la destrucción de todas las copias.
No puede haber justificación posible para una recolección tan excesiva de las comunicaciones telefónicas de la AP y de sus periodistas. Estos registros revelan las comunicaciones con fuentes confidenciales a través de todas las actividades de recopilación de noticias realizadas por la AP durante un periodo de dos meses, proporcionan un mapa de las operaciones de recopilación de noticias de la AP y divulgan información acerca de las actividades y operaciones de la AP que el gobierno no tiene derecho concebible a conocer , recriminó Pruitt.
El gobierno no quiso informar por qué obtuvo los registros. Funcionarios estadounidenses han dicho anteriormente en testimonios públicos que el Fiscal General de EU en Washington lleva a cabo una investigación penal acerca de quién pudo haber proporcionado información contenida en una historia de la AP acerca de un complot terrorista frustrado, el 7 de mayo del 2012. La historia revela detalles de una operación de la CIA en Yemen, que detuvo un complot de Al-Qaeda en la primavera del 2012 para detonar una bomba en un avión con destino a EU.
En un testimonio en febrero, el director de la CIA, John Brennan, indicó que el FBI le había preguntado si él era la fuente de AP, situación que negó. Brennan llamó a la divulgación de la información a los medios sobre el complot terrorista una divulgación no autorizada y peligrosa de información clasificada .
Los fiscales han buscado registros telefónicos de los periodistas anteriormente, pero la toma de registros de una amplia gama de oficinas de la AP, incluidos los números generales de conmutador y una línea de fax, es bastante inusual.