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Saldo en Japón supera los 8,000 muertos
Las autoridades estiman sin embargo que la cifra de muertos superará los 15,000, toda vez que aún hay 12,909 desaparecidos.
Tokio. EL SALDO OFICIAL de muertos en Japón por las sucesivas catástrofes superó este domingo los 8,000 muertos más de 12,000 desaparecidos, informaron las autoridades. Sin embargo, la esperanza de encontrar más sobrevivientes recibió una inyección de optimismo, cuando brigadas de auxilio rescataron a una mujer de 80 años y a su nieto de 16 años, en una pequeña población que fue arrasada por el tsunami del 11 de marzo.
El dramático rescate vía helicóptero, transmitido en vivo en cadena nacional, ocurrió nueve días después de que Sumi Abe y su nieto quedaron atrapados en las ruinas de su casa en Ishinomaki. Tras alimentar a su abuela con los escasos alimentos de su refrigerador, el nieto logró escabullirse a la superficie y desde lo que quedaba del techo señaló su ubicación.
Mientras tanto, los ingenieros en la dañada planta nuclear de Fukushima Daiichi advirtieron sobre una peligrosa concentración de presión en el reactor 3, donde el sábado se vertieron más de 1,000 toneladas de agua de mar para tratar de enfriar las varillas sobrecalentadas de combustible nuclear gastado. Pese a que este desperfecto logró estabilizarse la tarde del domingo, la alerta sige vigente para fines precautorios.
El secretario del gabinete quien funge como vocero, Yukio Edano, dijo que el gobierno contempla prohibir el consumo y exportación de leche y espinacas, dos productos agrícolas en los que se detectaron altos niveles de radiación en un radio de 50 a 150 kilómetros de la planta. Edano agregó que los niveles de radiación en dichos alimentos no constituyen un riesgo serio para consumo humano.
La crisis, junto con la escasa credibilidad del gobierno, ha galvanizado a los grupos antinucleares. El domingo, más de un millar de manifestantes se reunieron cerca del Estadio Olímpico, de ahí organizaron una marcha para exigir que se detenga la energía nuclear y pedir al gobierno que cumpla con su obligación de mantener el suministro de alimentos y gasolina a damnificados.
Por sin fuera poco enfrentar los efectos del terremoto y tsunami, de los apagones por la crisis en Fukushima y de la crisis humanitaria a la que se agrega la contaminación de alimentos por radiación, el gobierno también encara crecientes dudas sobre su credibilidad y competencia.
El primer ministro, Naoto Kan, dirige frecuentes mensajes a la nación, pero en diversos círculos aumentan las dudas de que el gobierno tenga la crisis nuclear bajo control.
Una clara señal de que tanto en el gobierno como en la empresa Tokyo Electric, propietaria de Fukushima, se encuentran sumidos en el caos y la confusión, es que sus boletines de prensa resultan ininteligibles. Para colmo de males, expertos nucleares en Washington han contradicho al gobierno de Japón en repetidas ocasiones. El sábado, por ejemplo, Tokio se vio precisado a ajustar el nivel de emergencia nuclear de 4 a 5, en una escala internacional de 7.