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Solicitudes semanales de ayuda por desempleo en EU caen mientras sigue recuperación de mercado laboral
Los pedidos iniciales de beneficios estatales por desempleo bajaron en 12,000, a una cifra desestacionalizada de 375,000, para la semana que terminó el 7 de agosto.
El número de estadounidenses que presentó solicitudes de beneficios por desempleo disminuyó la semana pasada, una señal de que la recuperación económica de la pandemia de Covid-19 continúa cobrando impulso.
Los pedidos iniciales de beneficios estatales por desempleo bajaron en 12,000, a una cifra desestacionalizada de 375,000, para la semana que terminó el 7 de agosto. Los datos de la semana anterior se revisaron para mostrar 2,000 solicitudes más recibidas de lo que se informó en un principio.
Economistas sondeados por Reuters habían pronosticado 375,000 solicitudes para la última semana. Los pedidos sin ajustar, que ofrecen una mejor lectura del mercado laboral, disminuyeron en 5,198, a 320,517, la semana pasada.
Las reclamaciones se mantienen muy por encima de su nivel prepandémico de 256,000, aunque han caído desde un récord de 6.149 millones a principios de abril de 2020.
Todavía se teme que el aumento de casos de coronavirus por la variante Delta pueda ralentizar la recuperación del empleo en medio de la escasez de trabajadores. Hubo un récord de 10.1 millones de ofertas de empleo a fines de junio. Unos 8.7 millones de personas están oficialmente desempleadas.
La recuperación del mercado laboral tiene un largo camino por delante. Unos 12.055 millones de personas, al igual que el informe anterior, estaban recibiendo cheques de desempleo bajo todos los programas a fines de julio.
La economía ha recuperado rápidamente el impulso y superó su pico prepandémico en el segundo trimestre, ya que billones de dólares en ayuda gubernamental y el aumento de las vacunaciones contra el Covid-19 impulsaron el gasto en bienes y servicios.
Un informe separado del Departamento de Trabajo publicado también el jueves mostró que los precios al productor en Estados Unidos aumentaron más de lo esperado en junio, lo que sugiere que la inflación podría seguir alta, ya que la fuerte demanda impulsada por la recuperación continúa dañando las cadenas de suministro.
El índice de precios al productor para la demanda final aumentó un 1.0% el mes pasado, tras haber subido en la misma proporción en junio. En los 12 meses hasta julio, el IPP subió un 7.8 por ciento.