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Temer lanza nueva ofensiva vs. Joesley Batista
El presidente brasileño Michel Temer lanzó una nueva ofensiva judicial contra el empresario Joesley Batista, del grupo JBS, quien acusó al mandatario de ser el jefe de la organización criminal más peligrosa del país.
El presidente de Brasil, Michel Temer, presentó este lunes dos acciones judiciales contra un importante empresario brasileño del sector de la carne que le acusó de ser el jefe de la organización criminal más peligrosa del país.
Esto ocurre mientras el mandatario lucha por su supervivencia política en medio a escándalos de corrupción.
Temer acusó al empresario Joesley Batista, del grupo cárnico JBS, uno de los mayores distribuidores de carne bovina del planeta, de daños morales, difamación, calumnia e injuria, tras las explosivas declaraciones del ejecutivo a una revista brasileña el fin de semana.
Joesley, colaborador de la Fiscalía brasileña que investiga la Operación Lava Jato, delató a cientos de políticos, partidos y funcionarios los últimos meses y les señaló como receptores de millonarias propinas pagadas por su grupo a cambio de favores políticos, exenciones fiscales y acceso a créditos públicos subvencionados.
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Temer es el jefe de la organización criminal que domina el Parlamento de Brasil, según reveló Batista en declaraciones a la revista Época, en las que acusa al Partido de los Trabajadores de Luis Inacio Lula da Silva y Dilma Rousseff de institucionalizar la corrupción hace algo más de una década atrás.
Según Batista, algunos sectores económicos de Brasil están dominados por grupos criminales integrados supuestamente por políticos que exigen propinas y porcentajes para obtener cualquier tipo de crédito que pueda ser influenciado por los políticos, desde una ley a una concesión de un préstamo.
Ese esquema estaría integrado por cientos de políticos, entre ellos el excandidato presidencial Aécio Neves, el expresidente de la Cámara Baja, Eduardo Cunha, varios ministros brasileños y el propio Temer.
Quien no está encarcelado está hoy en el (Palacio del) Planalto , sede de la presidencia brasileña, dijo Batista.
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Temer, quien está siendo investigado por corrupción y obstrucción a la Justicia precisamente por las revelaciones de Batista a la Fiscalía hace semanas, realizó este lunes una alocución oficial poco antes de iniciar un viaje a Moscú y Noruega.
Apuntan el dedo para otros intentando evitar la punición. Aviso a los criminales que no saldrán impunes, pagarán lo que deben y serán responsabilizados por sus ilícitos , dijo el presidente, en un mensaje publicado en las redes sociales.
Sin mencionar directamente a Batista, quien llegó a grabar a Temer en una comprometedora conversación realizada en marzo pasado en la residencia oficial del presidente, dijo que las acusaciones del ejecutivo se deben al fin de los privilegios.
Acabamos con los favores que privilegiaban a algunas pocas empresas, cortamos las prácticas que permitieron a criminales crecer a la sombra de ilícitos y del dinero público. A muchos eso no les gustó , lanzó el mandatario, quien aseguró que en ningún momento trató de intervenir en la Justicia para frenar la Operación Lava Jato.
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Las instituciones brasileñas son fuertes, fuertísimas. Se sustentan en la armonía y en la independencia de los poderes , agregó.
Las revelaciones de Batista, cuyo grupo empresarial exporta carne a decenas de países y tiene fábricas con miles de empleados en Estados Unidos y en México, han supuesto un recrudecimiento de la crisis política en Brasil.
Desde el 2014, cuando fue lanzada la Operación Lava Jato, este país asiste a la revelación de multimillonarios esquemas de corrupción política.
La policía brasileña estimó que las arcas públicas perdieron 123,000 millones de reales (unos 39,000 millones de dólares) como consecuencia de la acción de cientos de organizaciones criminales con lazos políticos en los últimos cuatro años, según datos obtenidos por la prensa brasileña.
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