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Tiananmen, una fortaleza; China resguarda la plaza
Centenares murieron la noche del 3 de junio de 1989, luego de que el ejército puso fin a siete semanas de protestas.

Pekín.- China impuso drásticas medidas de seguridad y un estricto control a la prensa para evitar cualquier homenaje, cuando se cumplen 20 años de la represión del movimiento prodemocrático de Tiananmen, al tiempo que rechazó los pedidos de Washington de que revise lo ocurrido.
El jueves, el gobierno chino respondió secamente a Estados Unidos por sugerirle que revisara su pasado y que publicara la lista de víctimas, desaparecidos o detenidos tras la represión del 3 y 4 de junio de 1989.
Responde a EU
"Estados Unidos hace infundadas acusaciones contra el gobierno chino. Expresamos nuestro profundo descontento", dijo el vocero del ministerio de Relaciones Exteriores, Qin Gang, en conferencia de prensa.
En un comunicado, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, había pedido el miércoles al régimen chino que proporcionara el balance de la represión al considerar que Pekín "debería analizar abiertamente las páginas oscuras de su pasado".
Una historia
Centenares, quizás miles, de manifestantes, estudiantes y ciudadanos solidarios, murieron la noche del 3 al 4 de junio de 1989 luego de que los tanques del ejército chino invadieran las calles de Pekín para poner fin a siete semanas de reivindicaciones democráticas y pacíficas, calificadas de "rebelión contrarrevolucionaria" por el poder comunista.
China mantiene firmemente su posición sobre la protesta de Tiananmen y sus repercusiones, afirmó Qin.
"Sobre el incidente político que tuvo lugar a fines de los años 80, el partido y el gobierno ya han presentado sus conclusiones", declaró.
Esta posición inflexible de las autoridades chinas, contrasta con las múltiples manifestaciones o ceremonias de conmemoración previstas en todos los continentes este jueves, incluso en Hong Kong, adonde se espera a unas 100,000 personas para una vigilia.
La plaza Tiananmen, epicentro de aquellas manifestaciones que terminaron en un baño de sangre dejando entre 241 y miles de muertos, según las fuentes, estaba abierta al público el jueves pero en condiciones que revelaban una extrema tensión.
Tiananmen, blindada
Hacia el mediodía, la plaza más grande, y probablemente más vigilada del mundo, estaba dividida en zonas por centenares de policías en uniforme y de civil que controlaban rigurosamente a los visitantes con detectores de metal, verificaciones de identidad y registro de bolsos.
Los periodistas tuvieron que someterse a una obligación inédita: obtener una autorización para ir a la plaza Tiananmen, lo que impidió a numerosos periodistas y corresponsales hacer su trabajo, entre ellos los de la AFP. El servicio video de la AFP tuvo incluso que borrar las imágenes grabadas.
Este 20 aniversario de la noche del 3 al 4 de junio de 1989, que terminó en una tragedia en los alrededores de Tiananmen y en otros barrios, que infligiendo un traumatismo a los chinos y sorprendiendo al mundo entero, no estuvo marcado por ninguna conmemoración pública en la capital.
En el barrio de Muxidi (oeste), en donde numerosos manifestantes habían muerto cuando intervino el ejército, el importante despliegue policial la noche del miércoles al jueves no permitía ningún tipo de acción simbólica, constató la AFP.
Decenas de disidentes fueron llevados fuera de Pekín o confinados en sus domicilios.
Hasta el momento no se registró ningún disturbio en las ciudades de provincia.
El régimen comunista se aseguró además que este tema tabú no apareciera en internet, los servicios como Bing, el motor de búsqueda de Microsoft, Hotmail o la red social Twitter fueron inaccesibles.
La prensa china se mantuvo en silencio, con la excepción de un único periódico, a la vez prudente y en lengua inglesa.

Vrag/doch