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Tres niños y tres adultos murieron tras tiroteo en una escuela cristiana de Nashville
Tres niños y tres adultos murieron este lunes en una matanza en un colegio privado cristiano del sur de Estados Unidos, un drama que ha reabierto el debate sobre los estragos de las armas de fuego en el país.
Al menos tres niños y tres adultos murieron este lunes en un tiroteo en una escuela cristiana privada de Nashville, Tennessee, antes de que la policía abatiera al tirador, que parecía ser una adolescente.
La policía comenzó a recibir llamadas sobre un tirador en The Covenant School a las 10:13 horas locales. Los agentes oyeron disparos procedentes de la segunda planta de la escuela, dijo a la prensa Don Aaron, portavoz del Departamento de Policía Metropolitana de Nashville.
La agresora tenía al menos dos rifles semiautomáticos y una pistola, dijo Aaron. Dos agentes de un equipo de cinco miembros le dispararon en lo que Aaron describió como una zona del vestíbulo y a las 10:27 horas falleció.
Según el jefe de la policía local, John Drake, la masacre ha sido cometida por Audrey Hale, una mujer transgénero de 28 años.
A media mañana la joven entró por una puerta secundaria al pequeño colegio, The Covenant School, del que se cree que fue alumna, según los elementos preliminares de la investigación.
Cruzó la planta baja y subió al primer piso efectuando numerosos disparos. Tres alumnos, de 8 a 9 años, y tres adultos, de 60 a 61 años, resultaron muertos, afirmó Aaron.
Nadie más resultó herido de bala, dijo Aaron.
Los canales de televisión locales mostraron las imágenes de ambulancias y padres que acudían a recoger a sus hijos, puestos a cubierto en una iglesia.
La policía registró el domicilio de Audrey Hale y descubrió un plano "con los accesos" al colegio y un "manifiesto", precisó John Drake, lo que sugiere que el ataque fue premeditado.
Violencia armada en Estados Unidos
El presidente Joe Biden elogió a las fuerzas de seguridad por la rapidez con la que reaccionaron al crimen, que calificó de "repugnante".
La violencia armada "está desgarrando nuestras comunidades, desgarrando el alma de esta nación", comentó desde la Casa Blanca, y pidió nuevamente al Congreso que prohíba los rifles de asalto.
El demócrata lleva tiempo pidiendo que el Congreso prohíba, o al menos restrinja, la posesión de estas armas destinadas a causar el máximo número de víctimas, pero los republicanos se oponen.
Los congresistas republicanos del estado de Tennessee, cuya capital es Nashville, también se declararon consternados en las redes sociales, sin mencionar el tema de las armas de fuego.
"Estoy devastado", tuiteó el senador republicano Bill Hagerty. Su colega Marsha Blackburn llamó a "rezar" por las víctimas.
Revive debate sobre armas de fuego
Los tiroteos mortales son frecuentes en Estados Unidos, donde unos 400 millones de armas de fuego en circulación causaron más de 45,000 muertos en 2020 por suicidio, accidente u homicidio, según las últimas cifras de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Ese año, por primera vez, las armas se convirtieron en la principal causa de muerte entre los menores de 1 a 19 años, con 4,368 fallecidos, por delante de los accidentes de tráfico y las sobredosis, según la misma fuente.
Las matanzas en las escuelas constituyen una ínfima parte del total pero dejan una huella indeleble en la sociedad.
En 2012 un hombre mató a 20 niños de 6 y 7 años, y diez años más tarde, en 2022, un joven de 18 años acabó con la vida de 19 estudiantes y dos profesores.
Una matanza cometida en 2018 en un colegio de educación secundaria de Florida desencadenó un movimiento nacional, encabezado por jóvenes, para exigir una supervisión más estricta de las armas en Estados Unidos.
Pese a la movilización de más de un millón de manifestantes, el Congreso de Estados Unidos no ha adoptado reformas significativas porque muchos congresistas se hallan bajo la influencia de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) y no quieren contrariar a la mayoría de los ciudadanos, muy apegados al derecho a llevar armas.
Los llamados de Biden a prohibir los rifles de asalto tienen pocas probabilidades de éxito. Según una encuesta de ABC News/Washington Post realizada en febrero, el 51% de los estadounidenses se opone y solo el 47% lo apoya.