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Geopolítica

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Trabajadores en Shanghái sortean confinamiento durmiendo en oficinas

Lo mismo ocurre a gente del sector financiero que en el industrial; algunos adaptan dormitorios y otros acondicionan fábricas.

Shanghái. Durante el día es el lugar de trabajo de Romeo, durante la noche, su casa. Como muchos otros empleados del sector de las finanzas en Shanghái, se mudó a su oficina para poder trabajar normalmente mientras impere el confinamiento en esta metrópolis china.

La capital económica de China se enfrenta a su mayor brote de covid-19 desde el comienzo de la pandemia. Para hacerle frente, las autoridades confinan en sus domicilios a casi la totalidad de los 25 millones de habitantes desde hace más de dos semanas.

El confinamiento de Shanghái debía durar inicialmente cuatro días y hacerse en dos tiempos: primero la parte este de la ciudad -que cuenta con el principal aeropuerto internacional y el gigantesco barrio de negocios- y luego la mitad oeste, con su famosa arteria histórica del Bund a orillas del río Huangpu.

Algunos residentes de Shanghái pudieron salir de sus hogares por primera vez en más de dos semanas el martes, mientras la ciudad tomaba medidas tentativas para aliviar el confinamiento por la Covid-19 en medio de las crecientes preocupaciones sobre el impacto económico de la pandemia.

Para limitar el impacto económico, algunos habitantes eligieron permanecer en su lugar de trabajo desde las primeras horas del confinamiento. Es el caso de Romeo, un chino que prefiere utilizar un seudónimo.

En su empresa, "la gente duerme en el 1º y 2º piso, y el resto del tiempo cada uno está en su puesto de trabajo", dijo el empleado en el sector de las finanzas.

Las interacciones entre colegas continúan después de las horas de oficina, sin por ello invadir la intimidad, asegura. "Cada uno pone cierta distancia y respeta la de los demás. No nos obligamos a hablar", explica Romeo.

Un lujo que está lejos de ser la norma. En las redes sociales circulan videos de empleados de fábrica que duermen en colchones improvisados, mientras que sus colegas continúan con la producción.

Sin abastecimiento

El confinamiento, inicialmente anunciado como una medida progresiva y localizada, parece eternizarse y penaliza gravemente el abastecimiento de la ciudad.

"Nunca pensé tanto en mis comidas ni vigilé mi consumo", comenta Frank Tsai, que solo almacenó provisiones para cuatro días, el tiempo de confinamiento inicialmente anunciado por las autoridades.

Estados Unidos ha ordenado a todo el personal no esencial de su consulado de Shanghái.

La diplomacia estadounidense también expresó "preocupación por la seguridad y el bienestar de los ciudadanos estadounidenses".

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