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Un general para domesticar el caos
Trump y Kelly escuchan el himno nacional durante los ejercicios de iniciación en la Academia de la Guardia Costera en New London, Connecticut.
El presidente Donald Trump está tratando de recuperar el timón de su administración al reclutar como jefe de Gabinete a un general de cuatro estrellas jubilado de los Marines, para transformar la disfuncional ala oeste en una máquina bien afinada que el propio mandatario ha presumido tener desde que inició su administración, pero que en realidad, aún no se terminar de materializar.
John F. Kelly, que ejercía como secretario de Seguridad Nacional reemplazará al despedido Reince Priebus como jefe de despacho. Kelly será juramentado con un presidente con calificaciones de aprobación históricamente bajas, una agenda legislativa estancada y una investigación cada vez más intensa sobre la injerencia rusa en las elecciones del 2016, que arroja una nube oscura.
Trump prevé que Kelly ejecute sus órdenes con disciplina y precisión militar y sin tender a motivaciones políticas, según funcionarios cercanos a Trump.
El presidente tiene la esperanza de que Kelly proyecte dureza , inspire respeto, e incluso miedo, tras semanas en la que fracasaron sus esfuerzos por sacar adelante en el Senado una nueva ley de salud.
Aquellos que conocían a Trump antes de convertirse en presidente sabían que el enfoque de dejar de lado los formalismos en la Casa Blanca con un estilo relajado de toma de decisiones y su falta de disciplina, eran ingredientes de una receta para abordar los problemas.
Pero sin importar cuán decisivo es su liderazgo, por sí sólo John Kelly no podrá hacer realidad la visión de Donald Trump. Las facciones internas opuestas que han suscitado el caos, avivando las sospechas y lanzado políticas por su propia cuenta en los últimos seis meses no sucumbirán fácilmente ante la jurisdicción de Kelly. Y el presidente, cuyos arrebatos rutinariamente han saboteado los mejores esfuerzos de sus asistentes experimentados, ha demostrado que no tiene intención alguna de ser domesticado.
Kelly es una persona increíblemente disciplinada que podría poner orden si los animales del zoológico no se comportan , dijo John E. McLaughlin, exdirector de la CIA, quien sirvió en siete administraciones. El peligro que tiene es que Trump será Trump .
Kelly consiguió el sábado una inducción rápida de lo que será su nueva vida: una tormenta de tuits de Trump en los que pidió a los senadores republicanos ser más inteligentes y cambiar las reglas de la Cámara para hacer mas fácil pasar sus prioridades. Trump escribió los tuits en su intento de echar a bajo el Obamacare, diciendo que los senadores parecen tontos .
Si Kelly fue reclutado para llevar orden a una turbulenta Casa Blanca, la primera decisión que debe tomar será dónde concentrar sus energías.
Veremos si lo logra.