Una dirección en Waze los llevó a la muerte

Cuando una pareja de ancianos llegó a un barrio violento de Brasil la noche del 3 de octubre, ya que su aplicación de GPS los envió a la calle equivocada, la banda de narcotraficantes que dirige el lugar no lo pensó dos veces.

Ellos dispararon al coche y mataron a Regina Murmura, de 70 años. Su esposo, Francisco, de 69 años, salió vivo del incidente sólo porque las balas impactaron en la cajuela, según una entrevista que su hija, Renata, de 43 años, dio al sitio de noticias brasileño G1.

El sitio informó que la pareja conducía utilizando la aplicación móvil Waze, que los envió a una calle dentro de la favela que comparte el nombre con la avenida que ellos estaban buscando. La pareja Murmura planeaba reunirse con su hija para comer pizza en un barrio cercano a la bahía.

NOTICIA: Violencia en Brasil mata a una persona cada diez minutos

En un comunicado, los responsables de Waze se mostraron muy tristes por el incidente y afirmaron que se reunirán con las autoridades de Río de Janeiro para discutir lo que están haciendo sobre los riesgos de manejar en la ciudad. Es difícil evitar que los conductores conduzcan a una zona peligrosa si este es el destino elegido; las personas que viven en esas áreas tienen que llegar a casa , dijo un portavoz en un correo electrónico.

Ha habido otros casos. En agosto, G1 informó del escape de la actriz Fabiana Karla a un incidente similar al vivido por los Murmura. Su auto también fue blanco de disparos después de que el GPS accidentalmente la envió a la misma favela, Caramujo, en Niterói, una ciudad al otro lado de la bahía de Río de Janeiro.

Cada año, 56,000 personas son asesinadas en Brasil, de acuerdo con cifras del 2012 del Mapa Anual de la Violencia producido por Flacso (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales). Aun así, el tiroteo del sábado 3 de octubre provocó un horror generalizado, conmoción y repulsión.

Muchos en esta cultura familiar fueron impactados por la tragedia de los Murmura, a quienes los medios de comunicación describen como una pareja de enamorados, con muchos años de casados, que se metió en el lugar equivocado.

Las favelas quedaron bajo los reflectores. En Río de Janeiro, 1.4 millones de personas viven en estas comunidades informales, más de una quinta parte de la población total, según un censo del gobierno del 2010. Las aplicaciones de GPS como Waze son ampliamente utilizadas en las caóticas ciudades brasileñas, como Río de Janeiro y sus alrededores, pero no muestran las áreas de riesgo. En agosto, Google Maps llevó a este reportero a una favela de São Luís, una ciudad en el noreste de Brasil, debido a que una pequeña calle tenía el mismo nombre que otra.

Muchas favelas de Río están controladas por pandillas de narcotraficantes fuertemente armadas que combaten guerras territoriales. Desde el 2008, decenas de pandilleros en Río se han pacificado en una controvertida política que implica la instalación de bases de policía, a menudo después de una ocupación militar de la favela.

NOTICIA: Estrés comunitario, signo de ciudades violentas

En un comentario en su cuenta de Twitter, Rodrigo Neves, alcalde de Niterói, aseguró que la política de pacificación de Río había incitado a los criminales a migrar a su ciudad, que no se ha beneficiado de esa política de gobierno.

Más de 500 usuarios comentaron en una de las de noticias publicadas por G1 sobre el tiroteo. La mayoría de los residentes de las favelas son trabajadores honestos que se ven obligados a vivir con la criminalidad , publicó un usuario identificado como Petro Neto.

NOTICIA: Acapulco, la tercer ciudad más violenta de América en el 2014

La única cosa prohibida en estas comunidades es que la policía entre y le dispare a los ladrones , replicó otro usuario identificado como Alexandre Freitas.

La Policía de Brasil tiene una reputación letal, especialmente en las favelas. Entre enero y agosto del 2015, 459 personas murieron a manos de la policía sólo en Río de Janeiro, un aumento de 18% respecto del mismo periodo del 2014, según las cifras del gobierno del estado del mismo nombre.

Muchas de estas muertes tienen lugar en las favelas. Los defensores de los derechos humanos dicen que muchas son ejecuciones. Hace dos semanas, las imágenes grabadas con un teléfono móvil después de que un joven de 17 años llamado Eduardo Victor fuese asesinado en Providencia, otra favela de Río, causó una indignación generalizada. En el video, la policía se mostraba alterando la escena para hacer que pareciera que había muerto en un tiroteo: un oficial aseguró el arma en la mano del muchacho muerto y disparó dos veces. Otro video, publicado más tarde, parecía mostrar al joven Eduardo Victor vendiendo droga.

Las ejecuciones extrajudiciales por la policía contribuyen a la violencia en lugar de ponerle freno , escribieron María Canineu y César Muñoz, del grupo Human Rights Watch, en un artículo de opinión publicado el lunes 5 de octubre por el diario O Globo de Río.

Muchos brasileños aterrorizados no estarían de acuerdo. En una encuesta realizada por el Instituto de Opinión Pública Datafolha, divulgada el 5 de octubre, 50% dijo que estaba de acuerdo con el notorio y aún ampliamente utilizado eslogan brasileño: Un ladrón bueno es un ladrón muerto .

Dom Phillips es el corresponsal de The Washington Post en Brasil.