Lectura 2:00 min
Vuelve Correa y desafía a Lenín
Lenín Moreno, “en seis meses, ha retrasado 20 años el país”, asegura su predecesor Rafael Correa en una entrevista a la AFP, días antes de participar en la convención de Alianza País en la que aspira a conseguir la expulsión del actual mandatario.
Bruselas. El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, “en seis meses, ha retrasado 20 años el país”, asegura su predecesor Rafael Correa en una entrevista a la AFP, días antes de participar en la convención de Alianza País en la que aspira a conseguir la expulsión del actual mandatario.
“Vamos a expulsar a la gente que ha traicionado el programa de gobierno de Alianza País”, dice Correa en Bruselas, precisando que el “primero” en ser expulsado debe ser Moreno, “el mayor traidor” que “está gobernando con la derecha, con los banqueros”.
La convención del gobernante Alianza País, prevista el 3 de diciembre en Esmeraldas (noroeste), será el escenario de esa batalla que libra el exmandatario contra su sucesor. “En la convención se va a tomar la decisión (...) de expulsar a Lenín Moreno”, afirma Correa, asegurando que cuenta con la mayoría de las bases y que “hay más que razones suficientes (...) para expulsarlo” de este movimiento izquierdista, en el poder desde el 2007, y cuyo programa no respeta.
El exmandatario ecuatoriano asegura que su formación mirará hacia al futuro en la convención -“nosotros no queremos ser un bonito recuerdo del pasado”- y defiende su gestión durante una década de “reducción de pobreza”, de “construcción de infraestructuras”, de “acceso a educación, salud”.
Preguntado sobre si plantea volver a postularse a la Presidencia de Ecuador, refiere: “Con todo lo que ha pasado, muy probablemente tendré que regresar en el 2021 si no me inhabilitan”, en referencia a la consulta popular convocada por Moreno para suprimir la reelección indefinida aprobada bajo su mandato y que Correa considera como un “daño a la República” por la propuesta de cesar a los miembros del Consejo de Participación Ciudadana.
Las tensiones entre Moreno y Correa subieron, no obstante, cuando Moreno le retiró las funciones al vicepresidente Jorge Glas, un aliado del exmandatario que está detenido y enfrenta un juicio por asociación ilícita en el marco del escándalo de corrupción de Odebrecht.