Lectura 3:00 min
Alemania y Francia piden a Xi Jinping atemperar a Putin
Scholz y Macron aseguran que soldados norcoreanos en Ucrania detonaron escalada; Moscú apunta a EU como responsable.
Rio de Janeiro. El canciller alemán Olaf Scholz y el presidente francés Emmanuel Macron piden a China intervenir en la escalada bélica entre Rusia y Ucrania, y como telón de fondo Estados Unidos.
El político alemán dijo ayer martes al presidente chino Xi Jinping que el despliegue de soldados norcoreanos por parte de Rusia en su guerra contra Ucrania implica un grave riesgo de empeoramiento del conflicto.
"Mencioné el despliegue de soldados norcoreanos en la guerra de Rusia, en mi opinión es una escalada adicional", declaró Scholz a reporteros luego de una reunión con Xi al margen de la cumbre del G20 en Río de Janeiro. Scholz agregó que "esto es algo que debería preocupar a todos en Asia".
Por su parte, Macron se reunió con Xi Jinping, en el marco de la cumbre del G20, y dijo que le pidió que presionara a Putin para poner fin a la guerra con Ucrania.
Al igual que Alemania, Macron dijo que la decisión de Corea del Norte de enviar tropas a luchar en Ucrania había elevado la necesidad de implicarse de China, y que debería presionar para una desescalada tras la decisión de Putin de cambiar la doctrina nuclear de Rusia.
Putin aprobó el cambio debido al uso ucraniano de misiles ATACMS estadounidenses para atacar más profundamente en territorio ruso.
Lejos de Río de Janeiro, los ecos del G20 se sintieron en las palabras del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.
El ucranio acusó ayer a los dirigentes del G20 de no reaccionar al decreto firmado por el mandatario ruso, Vladimir Putin, que amplía los supuestos para recurrir al uso de armas nucleares.
"Hoy, los países del G20 se reúnen en Brasil. ¿Dijeron algo? Nada", lamentó Zelenski durante una rueda de prensa en Kiev, en la que también denunció la ausencia de "estrategia fuerte" de los países reunidos en la nación sudamericana.
“Nueva fase”
Ucrania disparó ayer martes por primera vez misiles estadounidenses de largo alcance contra Rusia, que prometió responder tras haber vuelto a agitar la amenaza nuclear.
Un alto funcionario en Kiev confirmó que el ejército ucraniano había bombardeado la región fronteriza rusa de Briansk con misiles estadounidenses de largo alcance ATACMS.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, afirmó que ese ataque abre una "nueva fase de la guerra de Occidente contra Rusia". "Reaccionaremos en consecuencia", agregó, en declaraciones en Río de Janeiro.